¿Cómo están mejorando las flotas de transporte terrestre?
Las cifras que aportan el sector logístico y de transporte a la economía mexicana siguen marcando récords. El año pasado, el PIB de almacenamiento, correo y transporte superó el billón de pesos mexicanos, lo que representa un considerable crecimiento con respecto al año previo.
Y eso teniendo en cuenta que tanto 2019 como 2020 fueron años de gran auge y crecimiento por el tránsito de mercancías que, durante la pandemia, incrementó para llevar a los domicilios los productos y también para garantizar la cadena de suministro en los supermercados con productos para poder abastecer a una población confinada.
Sin duda, estas cifras avalan el esfuerzo que están desempeñando muchos empresarios en busca de actualizar unas flotas de vehículos que cumplan con las novedades tecnológicas que existen y que mejoran y garantizan la logística vehicular, la optimización del transporte y rutas, la amortización de la inversión y, por supuesto, la seguridad de los conductores.
¿En qué se basa esa actualización de flotas?
Aprovechar todos los avances tecnológicos que existen en forma de software y herramientas y que hoy en día están disponibles para instalar en las cabinas y camiones es la clave.
Empresas como Samsara conocen la relevancia que tiene poder ofrecer una herramienta clave para la toma de decisiones: los datos.
Gracias a la instalación de un software de monitorización de flotas vía gps no solo se puede conocer en tiempo real la situación de todos los vehículos en un mapa sino que se registran una serie de datos que, interpretados, funcionan a la hora de planificar nuevos procedimientos para abaratar costes, mejorar la productividad y asistir al conductor en todo momento.
“Conocer la realidad de las rutas, las velocidades medias que se necesitan, dónde gasta más combustible el vehículo, el tiempo real que tarda en recorrer los espacios y las alternativas a la ruta que va a hacer son solo el principio del ahorro” explican.
En realidad, el poder visualizar los datos de forma fría para conocer dónde suceden los gastos, riesgos y cómo se puede mejorar cada circulación en carretera puede suponer, al cabo del año, miles de pesos ahorrados en los talleres.
Las cámaras dash también están en boca de todos por las posibilidades que ofrecen. Ante un frenazo o cambio de dirección brusco del volante automáticamente se ponen en funcionamiento, grabando y subiendo a la nube la información de la situación en la calzada.
Esto ha supuesto todo un avance y diferencia a la hora de renegociar las cláusulas, por ejemplo, con las aseguradoras, que ahora se están ahorrando miles de dólares gracias a las pruebas que pueden presentarse ante alcances cuya responsabilidad es ajena al vehículo asegurado.
También han supuesto un método disuasorio para los ladrones, que de esta forma saben que ante cualquier movimiento pueden estar registrándose y lanzándose alertas para evitar que se produzca o que, gracias a monitorización de carga, puede darse seguimiento a la misma recuperando la práctica totalidad de objetos sustraídos.
“Además, el ahorro de papel y tiempo en los cambios de turno está siendo también uno de los objetivos que se tienen con los paneles que, con reconocimiento facial, son capaces de cargar la información de cada servicio. Sumado, además, a las alarmas que pueden emitir en caso de que vean distracciones en cabina por parte del conductor, que recibiría alertas sonoras para garantizar su concentración y visualización de calzada” comentan.