¿Qué harías si tu patrimonio se ve afectado por un sismo? Las eventualidades pueden ocurrir en cualquier momento y provocar daños tanto al inmueble como los artículos que se encuentren dentro, contar con un seguro de vivienda puede hacer la diferencia entre preservar tu patrimonio o afrontar sin algún apoyo las afectaciones ante un fenómeno natural o accidente doméstico.

México es uno de los países con mayor exposición a sismos, tan solo al 11 de mayo de este año, en el país se registraron 9,062 sismos según datos del Servicio Sismológico Nacional, pese al riesgo que existe la protección financiera es baja; de las 35 millones de viviendas, solo 24.6% cuenta con un seguro, la mayoría relacionado con un crédito hipotecario y menos de 10% lo tiene contratado por iniciativa propia.

Actualmente el seguro de vivienda cuenta con diferentes coberturas para atender desde afectaciones al inmueble, así como brindar protección a los enseres dentro de la vivienda, debido a ello la contratación de este seguro puede ser realizada tanto por el propietario como por quien renta una vivienda o departamento.

“En el caso de seguro de vivienda, existen dos tipos de pólizas, una la puede contratar el propietario, en este caso se busca cubrir al inmueble de daños, además de los artículos que se encuentren dentro de la vivienda, y otra póliza la puede contratar el arrendatario, en este caso la póliza cubre los objetos dentro de la vivienda”, comentó Alberto Rodríguez Cabriales, tesorero nacional de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac).

Protégete al rentar

Rentar no significa que debas estar desprotegido, actualmente existe el seguro de casa habitación para arrendatarios, ya que si bien no eres dueño del inmueble sí de lo que se encuentra dentro de la vivienda, por lo que este seguro te permite proteger tus pertenencias. Las coberturas para este producto protegen las pertenencias del arrendatario de daños ocasionados por fenómenos naturales como sismos, inundaciones o incendios, al igual que robos, además de brindar servicio de asistencia como plomería o electricistas, cerrajeros por accidentes domésticos, y en algunos casos protección ante la ruptura de vidrios.

Al contratar este producto financiero, se realiza una estimación sobre el valor de los bienes a asegurar, de acuerdo con la Amasfac la cobertura puede ir desde 50 hasta 90% del valor de los bienes, la estimación es necesaria para conocer el costo a pagar por el seguro.

“Una póliza de seguro puede costar entre 5,000 y 10,000 pesos, una cantidad mínima frente a los bienes que pueden llegar a perder en caso de algún robo, incendio, inundación o corto circuito”, comentó Alberto Rodríguez.

La Amasfac detalló que en el caso de estos seguros, la cobertura es generalmente por un año y es por ubicación. Es decir, si se contrata el seguro no importa si el arrendatario se muda en seis meses, el seguro seguirá corriendo hasta concluir el año de contratación y en todo caso el arrendatario tendrá que contratar nuevamente el seguro si se cambia de domicilio.

Asegure su propiedad

Si eres propietario también puedes asegurar el bien inmueble, Alberto Rodríguez explicó que a diferencia del seguro para arrendatarios, al ser propietario el seguro cuenta con una cobertura adicional, la cual protege el inmueble de daños que puedan ocasionarse ante fenómenos naturales o accidentes domésticos.

Además, si aun cuenta con un crédito hipotecario éste incluye un seguro de vivienda el cual ya se encuentra incorporado desde la contratación de la hipoteca. Paulina Prieto, vicepresidenta de Crédito Hipotecario y Financiamiento Automotriz en Scotiabank, explicó anteriormente que desde el 2000 todos los créditos cuentan con un seguro de vivienda.

Para hacer un uso efectivo de este seguro, los acreditados pueden solicitar la póliza del seguro que se contrató para conocer su coberturas y condiciones.