La tarjeta de circulación es un documento de identificación de un automóvil, emitido por la entidad donde el vehículo fue registrado y sirve como una forma de identificar el automóvil. 

Si el plazo de tu tarjeta de circulación de la Ciudad de México se agotó, descubre qué necesitas hacer para renovar este documento y así poder transitar por las calles sin ningún inconveniente.

¿Cómo renovar la tarjeta de circulación en la CDMX?

Para renovar la tarjeta de circulación de vehículo, deberás ingresar al sitio web de la Secretaría de Movilidad con el número de placa, CURP o RFC, un correo electrónico y la Llave CDMX del representante legal.

Requisitos:

Tener el plástico de la tarjeta de circulación vencida.

Llenar los campos referentes a la tarjeta de circulación y medios de contacto.

Hacer el pago de la línea de captura generada dentro de la plataforma.

Es importante destacar que este trámite lo puedes realizar a partir de un mes antes de la fecha de vencimiento de este documento.

Los costos dependerán del tipo de transporte para el cual se esté realizando el proceso:

Automóvil particular: 375 pesos 

Automóvil antiguo: 375 pesos

Automóvil con placa de discapacidad: 188 pesos

Automóvil híbrido: 188 pesos

Motocicleta: 245 pesos

Motocicleta eléctrica: 123 pesos

Remolques: 245 pesos

Al finalizar el proceso, se le otorgará un código QR que reemplazará el plástico tradicional y tendrá una validez de tres años.

El Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México exige que todos los vehículos que circulen por la ciudad cuenten con los documentos requeridos:

Es necesario contar con una placa de matrícula frontal y otra trasera, así como también un permiso provisional vigente de acuerdo al tipo de vehículo.

Calcomanía de circulación permanente.

Los vehículos que circulen en la Ciudad de México deben llevar consigo su holograma y constancia de verificación correspondiente, de acuerdo a las normas establecidas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis

Tarjeta de circulación

La póliza de seguro de responsabilidad civil debe estar vigente y ser emitida por una institución aprobada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. Esto brindará protección al tercero en caso de daños a su persona y propiedad.