Atender financieramente situaciones de salud puede golpear fuertemente el bolsillo de las personas, sobre todo, si se carece de los servicios que brindan las instituciones de salud privadas pero también si no se tiene un producto de protección financiera para estos temas.

En México existen los seguros de salud, conocidos también como seguros de gastos médicos menores, que tienen la cobertura de servicios de prevención de enfermedades o padecimientos del día a día. Entre las coberturas que contempla se encuentran consultas médicas, medicamentos, laboratorios y atención dental, entre otros.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), la contratación de seguros de salud reporta crecimientos importantes, al cierre del segundo trimestre de este año, mostró un alza de 8.9%, lo que refleja la mayor demanda de servicios médicos de prevención. Esto se encuentra por encima de lo reportado en gastos médicos mayores, donde el número de asegurados se redujo en 6.8%, entre otras cosas, por el aumento en el costo de las primas.

“Visualizamos un crecimiento importante dada la sensibilidad en temas de salud que en los últimos años se ha observado. Por otro lado, se están creando productos con elementos tangibles que facilitan su utilización y, por ende, la conservación del seguro”, destacó Liliana Rodríguez Latisner

Explicó que la diferencia entre los seguros de salud y los de gastos médicos mayores es que en los primeros se tiene como objetivo la prestación de servicios dirigidos a prevenir enfermedades o restaurar la salud, mientras que en los de gastos médicos mayores el fin es cubrir la atención hospitalaria y lo que sea necesario para la recuperación de la salud.

En sí, los seguros de salud cumplen con el objetivo de prevenir enfermedades o atender padecimientos del día a día que no requieran hospitalización y grandes gastos. Los seguros de salud también contemplan cobertura para urgencias médicas.

En los dos tipos de seguros que brindan protección financiera para la salud se contemplan los conceptos de deducibles, coaseguro o copago que es lo que el asegurado paga de los gastos generados.

“En salud, por ejemplo, puede existir un copago de 150 pesos por consulta y un copago del 20% por estudios de laboratorio, mientras que en gastos médicos existe un deducible a superar de 8,000 ó 10,000 pesos, además de un coaseguro que es un porcentaje de cada gasto”, explicó la directiva 

¿Cuánto cuestan?

Un seguro de salud, que te brinde atención médica preventiva puede costarte desde 180 pesos al mes o más, dependiendo de la aseguradora, el producto y la protección que contenga.

“Si las personas conocieran que este tipo de seguros son accesibles, además de ser un instrumento financiero para hacer frente a sus gastos médicos, por ejemplo, sus seguimientos ginecológicos o a las consultas con el pediatra de sus hijos y no utilizar sus ahorros para solventar este tipo de gastos, no dudarían en contratarlos”, enfatizó la directiva 

Además de la protección que brinda este producto, es importante resaltar que puede ser deducible de impuestos. De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), puede entrar como deducciones personales para tu declaración anual.

Marcos González Ramos, director comercial de Plan Seguro, destacó que las compañías tienen que analizar cómo hacer llegar este producto a más personas.

Por ejemplo, en Plan Seguro próximamente esperan lanzar un producto de salud de prevención de este tipo, que no esté integrado como tal a uno de gastos médicos mayores.

“Tenemos que ver cómo flexibilizamos nuestra oferta para que pueda ser cómoda para cualquier mexicano, para el que tiene poco ingreso, pero también para el mexicano que tiene un poco más y que esté en medio o para alguien que tenga más ingresos que diga: yo nunca quiero pagar ninguna consulta. Entonces eso es un producto que estamos construyendo en el mercado”, resaltó González Ramos.