Educación superior: un privilegio
En México, mientras más avanzan los alumnos en sus estudios, mayores son las probabilidades de que abandonen las aulas, una problemática que en lugar de disminuir en los últimos años, se ha agravado debido a la falta de recursos, de cobertura y de programas que fomenten el desarrollo de habilidades fundamentales como la lectura, la comprensión y las matemáticas.
EDUCACIÓN SUPERIOR: UN PRIVILEGIO
En México, mientras más avanzan los alumnos en sus estudios, mayores son las probabilidades de que abandonen las aulas, una problemática que en lugar de disminuir en los últimos años, se ha agravado debido a la falta de recursos, de cobertura y de programas que fomenten el desarrollo de habilidades fundamentales como la lectura, la comprensión y las matemáticas
En México todas las personas tienen derecho a recibir educación de calidad y gratuita desde el nivel básico, sin embargo, son muy pocas las que llegan a la universidad ejerciendo sus derechos.
Conforme el grado de escolaridad avanza, el número de estudiantes disminuye, siendo la transición entre la preparatoria y la universidad, donde más se reduce la matrícula de alumnos, haciendo de la educación superior prácticamente un privilegio.
Datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) actualizados al 31 de diciembre de 2022, confirman la compleja realidad que el país enfrenta en la materia, simplemente basta comparar el número de alumnos inscritos en el ciclo escolar 2019-2020 con los que había en el periodo 2020-2021 y con el 2021-2022, para ver las consecuencias que situaciones como la pandemia de COVID-19 o la implementación de la Nueva Escuela Mexicana han generado para los estudiantes.
Cuando las clases iniciaron en 2019, en el país habían 25 millones 253 mil 306 alumnos en todos los niveles y modalidades, para el siguiente año la cifra bajó a 24 millones 597 mil 234 estudiantes y en 2022 se contabilizaron 24 millones 113 mil 780, lo que significa que a lo largo de los últimos tres años, cada vez menos mexicanos han sido capaces de ejercer su derecho a la educación.
Esta realidad se agrava conforme los alumnos progresan en sus estudios, de hecho, las estadísticas de la Secretaría de Educación Pública revelan, que en lo que se refiere a educación primaria y secundaria, México ha hecho una buena tarea, ya que en ambos niveles el promedio de estudiantes que concluyen está por arriba del 85 por ciento, sobre todo en la primaria, donde la deserción es de menos de un punto porcentual y la terminación es de casi el 97 por ciento.
La debacle educativa para los mexicanos comienza en la preparatoria, que es cuando los niveles de deserción aumentan y el porcentaje de eficiencia terminal baja, es decir, el número de estudiantes que concluyen el nivel medio superior.
Durante el ciclo escolar 2021-2022, alrededor del nueve por ciento de las personas inscritas abandonaron las aulas y apenas el 63.6 por ciento terminó su formación académica.
La barrera
Cifras del 2021-2022 de la Secretaría de Educación Pública pintan una clara perspectiva de las dificultades que enfrentan los mexicanos que buscan obtener una educación de nivel superior en el país.
Esto se da por diferentes motivos como la falta de infraestructura, docentes y cobertura, entre otros.
De acuerdo con estadísticas de la máxima autoridad educativa del país, hasta el 2022, existían 8 mil 539 escuelas de nivel superior, de las cuales, 5 mil 542 formaban parte del sector público.
Por su parte, el número de estudiantes que acuden a estas instituciones de carácter público suma un total de 3 millones 252 mil 074 alumnos, entre hombres y mujeres.
A su vez, se cuenta con un total de 268 mil 724 maestros en escuelas públicas, lo que dio como resultado una cobertura de apenas el 30 por ciento a nivel nacional durante el año pasado.
Aunado a esto, se calcula que, del total de alumnos que ingresa a este nivel educativo, 12.1 por ciento obtiene calificaciones reprobatorias durante su primer año, ya sea por falta de preparación en grados anteriores o por ausencias.
Visión pobre de Estado
Para entender las consecuencias que provoca un sistema educativo como el de México, el cual únicamente ofrece resultados positivos hasta secundaria, Reporte Índigo platicó con Eduardo Backhoff, presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa A.C., quien opina que el modelo que la actual administración busca implementar traerá más problemas que beneficios.
“Para que haya progreso en un país se necesita gente educada capaz de innovar y desarrollar tecnología.
“Sin embargo, este gobierno ha tenido una visión pobre y populista de la educación. No ha sido capaz de ver los beneficios que una formación de calidad traería para el país porque la confunde con los privilegios, entonces la equipara, como si fuera algo malo, con los neoliberales, los privilegiados, los ricos.
“Lo que está buscando es que los nuevos estudiantes tengan una visión más comunitaria, social y afín al pensamiento de la Cuarta Transformación. Si revisamos los postulados de la Nueva Escuela Mexicana, los cuales están basados en la idea de que el neoliberalismo y todo lo que venga de este sistema económico está mal, pues nos podemos dar cuenta de por qué estamos frente a libros de texto que priorizan la promoción de ideas del gobierno en turno en lugar de poner atención al aprendizaje y fomentar el desarrollo de capacidades, inteligencia y habilidades".