El 80 por ciento de los productores quintanarroenses no cuentan con un seguro que los ampare de los daños provocados por la sequía, de modo que la producción de granos básicos, frutas, verduras, carne, huevo y alimentos frescos se encuentra en un riesgo latente.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro refiere que apenas 2 de cada 10 hectáreas del campo de la entidad cuentan con una póliza o cobertura específica para enfrentar la carencia de agua y proteger el patrimonio de los agricultores.

A su vez, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca de Quintana Roo (Sedarpe) destaca que están aseguradas solo 70 mil hectáreas, la mayoría dedicadas a la producción de maíz, frijol y ganado, destacando que la pérdida de cultivos, se indemniza con hasta mil 500 pesos.

Este problema se recrudece considerando los reportes del monitor de la Sequía en México, dependiente de la Comisión Nacional del Agua, que cual detalla que el 100% del campo quintanarroense es golpeado cada año por este fenómeno, siendo el municipio de Felipe Carrillo Puerto, es el más afectado. En Cozumel, Isla Mujeres, Othón P. Blanco (Chetumal), Benito Juárez (Cancún), Lázaro Cárdenas, Solidaridad (Playa del Carmen), Tulum y Bacalar, se registra sequía moderada, mientras que, José María Morelos, presenta sequía anormalmente seca.

La directora de la AMIS, Norma Alicia Rosas refiere en el documento "México asegurado: Propuesta de la industria para fortalecer la protección de las familias mexicanas", que el número de cultivos con un seguro se desplomó de 60% a 14% en los últimos cuatro años "desde que el gobierno decidió suspender el subsidio al seguro agrícola en el 2020, son los propios agricultores y ganaderos los que deben encargarse de la contratación de dichas coberturas, pero en la práctica la mayoría de ellos no lo hace por desconocimiento" dijo.

Concluyen que no contar con este recurso ha provocado que el 25% de los productores abandone el campo, al perderlo todo por las sequías.

Suben insumos para hacer pan

Por otro lado, se informó que la harina y el azúcar, ingredientes principales para la elaboración del pan dulce, se han encarecido, poniendo en jaque a la unión de panaderos en el municipio de José María Morelos.

Natael Uh Chuc, panadero local, explicó que el bulto de harina les cuesta 730 pesos, es decir, cinco pesos adicionales a lo que pagaban a principios del año, asimismo, del azúcar y otros ingredientes como la manteca, también han tenido un incremento importante, que los ha llevado a tener que ajustar los precios también del producto final.

A esto añade que también les afecta el incremento en el precio de la gasolina, debido a que entrega su pan por las calles de la cabecera municipal. "Aunque de solo para comer, que más hacemos, hay que trabajar", lamentó.

Actualmente, la pieza de pan más económica tiene un costo de 6 pesos, pero dependiendo de los ingredientes que se utilicen para su elaboración, algunos pueden llegar a costar hasta 13 pesos, pues el encarecimiento de los insumos, no solo les afecta a ellos, sino al consumidor del producto.

Datos del Inegi refieren que al cierre de diciembre pasado, las harinas de trigo tuvieron un incremento del 32.27% anual, en tanto, el kilogramo de azúcar acumuló un alza promedio del 23%, a diferencia del 0.55 anual del 2022, de tal manera que, ha sido una afectación que no se detiene, y en este marco piden la intervención de las autoridades para frenar la inflación.