Gutiérrez es socio líder de Ciberseguridad de Deloitte Spanish Latin America, y dijo lo anterior al hablar de Misión posible: protegiendo nuestros datos durante la 30. Convención de Aseguradores (CAM), organizada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Gutiérrez señaló que para proteger adecuadamente los datos de una organización resulta fundamental ir al corazón de cada una de las partes del negocio expuestas a sufrir un ciberataque. De esa manera se reduce el temor a ser víctima de la ciberdelincuencia y además se reducen las posibilidades de entrar en caos o quedar fuera de control de la situación en caso de padecer una intrusión cibernética.

“El ecosistema que se ha construido alrededor de la tecnología es complejo de entender; y, si bien trae consigo muchos beneficios para la sociedad y las empresas, también incluye un sinnúmero de amenazas que han ido madurando en los últimos años de manera paralela al desarrollo de la tecnología y ante las cuales hay que estar atentos para abatirlas”, dijo el ponente.

No es un tema menor que la cibertecnología se haya convertido en un tema global que las empresas han llevado hasta sus consejos de administración. Cada vez se es más consciente de que todo lo que ocurre a nuestro alrededor implica riesgos que, en el caso de la ciberseguridad, pueden poner en serios aprietos a una organización desde cualquier parte del mundo, indicó el expositor.

“La buena noticia es que a partir de 2010 existe la percepción de que las empresas han ido evolucionando y madurando respecto a los diferentes temas de ciberseguridad y a la importancia que implica proteger los datos. Estamos ante un mercado mucho más evolucionado y maduro que ya entendió la importancia del cuidado de los datos”, dijo Gutiérrez.

El cibercrimen ha multiplicado sus formas de infiltrarse aprovechando la confusión y los cambios que de manera abrupta los negocios y las personas tuvieron que implantar durante la crisis sanitaria. El cibercrimen se ha convertido en una actividad ilícita muy rentable que ya está considerada en el top cinco de los riesgos más importantes del planeta, entre los que se encuentran la extorsión, el secuestro y el narcotráfico.

Gutiérrez considera que para afrontar con éxito los riesgos que se desprenden de la tecnología es fundamental que las organizaciones estén siempre un paso adelante ante todos los factores de riesgo que hay en el mundo de la ciberseguridad. “Es mejor estar muy atento a cuando llegue el invitado incómodo y actuar en consecuencia que llegar tarde a la fiesta y ver que todo se acabó”.

Por todo lo anterior, Gutiérrez sugirió incorporar el hábito de observar cuáles son las amenazas reales y posibles a las que estamos expuestos en la organización, y cuáles de éstas podrían considerarse las “joyas de la corona”, aquellas que podrían poner en jaque mate al negocio, para así elevar el nivel de blindaje y las capacidades de los colaboradores para sortear dichos riesgos y de esta manera constituirnos como una empresa más segura, resiliente y vigilante.