El Sistema de Cuidados en la CDMX
A finales del siglo XX comenzó un importante cambio social, laboral y cultural, las mujeres ingresaron masivamente en los trabajos formales asalariados. Eso fue cambiando en nuestra sociedad, pero eso no significó automáticamente igualdad, ya que para la gran mayoría de las mujeres significó doble jornada de la cual alguna no sería remunerada.
Ya es una realidad, con la innovación que caracteriza a la Ciudad de México, el Jefe de Gobierno, Martí Batres , empieza la construcción del segundo piso del Estado de Bienestar, un gobierno con acento social establece los mínimos indispensables para que las personas vivan con dignidad y bienestar.
Durante la reciente instalación de la Comisión Interinstitucional del Sistema de Cuidados , se presentaron datos que invitan a la profunda reflexión, resulta que, según datos de la ENIGH, para el trabajo de cuidados de otros, las mujeres destinan alrededor de cinco a la semana. , mientras que los hombres destinon casi tres horas a la semana. Para los trabajos remunerados, las mujeres destinan poco menos 25 horas a la semana, mientras que los hombres 35 horas a la semana. En la Ciudad de México, según los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, habitan 2 millones 800 mil personas con alta dependencia de cuidados.
Considerando uno de los planteamientos que hace la CEPAL de la necesidad de un cambio en los usos de tiempo entre hombres y mujeres, el Gobierno de la Ciudad de México pone manos a la obra y plantea darle una cohesión institucional que contribuya al logro del planteamiento y se implementen políticas públicas, acciones de socialización y redistribución de los trabajos de cuidado, disminución de las brechas de desigualdad, fomento a la participación equitativa en las tareas del hogar, despliegue de servicios públicos, y campañas de desfeminización, desfamiliarización y desmercantilización de las tareas. de cuidados, poniendo por encima la igualdad y la responsabilidad pública en los mismos.
Contar con un Sistema de Cuidados significaría un probable detonante de una nueva cultura, que comprende el valor de la igualdad y el peso de la fuerza de trabajo femenina. Cambiaría el ambiente de socialización, abonaría al fortalecimiento de una cultura de la paz y la armonía. Contribuiría, con diagnósticos muy precisos, a cerrar la brecha de género en el ámbito laboral, particularmente la brecha salarial. Fortalecería también la conciencia de que las mujeres tienen derechos y el enfoque de los derechos en el servicio público. Además, se elevará la productividad en el trabajo. Y también se elevarían las responsabilidades de muchas mujeres en su ámbito laboral.
Haciendo un recuento de los avances de derechos sociales, es precisamente en la Ciudad de México donde inició uno de los programas más bondadosos que es la Pensión de Adultos Mayores, la beca para personas con discapacidad, la beca Prepa sí, en la Ciudad se dio inicio a la implementación del Instituto de Educación Media Superior contando ya con 28 preparatorias, el Seguro de Desempleo, la creación de los PILARES, es decir, en la Ciudad de México se atiende de manera integral el buen vivir de la Ciudadanía.
Daniela Cordero Arenas