Claudia: somos un solo movimiento, un solo partido” el dirigente apunta que “las corrientes destruyen” y rechaza que marcelistas vayan a tener espacios en comisiones, como aseguró el ex canciller

Claudia Sheinbaum y Mario Delgado refutaron a Marcelo Ebrard sobre un acuerdo y descartaron que él sea la segunda fuerza de Morena, pues se trata de un solo movimiento que no acepta corrientes ni reparte cuotas.

El lunes el ex canciller había anunciado que se quedaba en Morena gracias a un “entendimiento” con Sheinbaum, que implicaba también aceptar irregularidades en el trámite para seleccionar candidato presidencial y reparto de posiciones en los órganos internos y de dirigencia, así como en el proceso electoral. 

El supuesto “entendimiento político” entre Marcelo Ebrard y Morena comenzó a fracturarse 24 horas después de su anuncio. Claudia Sheinbaum y Mario Delgado rechazaron las deducciones del ex canciller de un aparente pacto con su grupo y dejaron claro que él no es la segunda fuerza dentro del partido, pues se trata de un solo movimiento, que no se aceptan corrientes ni se reparten cuotas a través de cuates. El Lunes, Ebrard anunció su permanencia en Morena tras un “entendimiento” con Sheinbaum que implicaba aceptar irregularidades en el proceso con el que fue seleccionada como eventual candidata presidencial y reconocer que él es la segunda fuerza en el partido, por lo que tendrá posiciones en órganos internos y de dirigencia, así como en el proceso electoral.

Sin embargo, por vías y en tonos distintos, la coordinadora nacional de la cuarta transformación y el dirigente nacional de Morena rechazaron los dichos de Ebrard, pues sostuvieron que el partido no permite corrientes internas.

“No puede ser la segunda ni la tercera ni la cuarta fuerza, porque Morena es una sola fuerza. Qué bueno que decidió quedarse, pero desde que se creó el partido hay estatutos que dicen que la filiación es individual y no puede haber corrientes. Somos un solo movimiento, un solo partido. “Representamos el anhelo del pueblo de México y eso no se nos debe olvidar. Somos uno solo, no hay fuerzas distintas, somos uno que vamos hacia adelante, a conquistar 2024, pero lo más importante es darle continuidad a este proyecto con innovación, honestidad, resultados y mucho amor al pueblo”, apuntó Sheinbaum.

El lunes, en entrevista radiofónica, Ebrard insistió en el acuerdo con Sheinbaum y acusó a Delgado de haber "complicado muchísimo todo este proceso”.

En tanto, Delgado desconoció el supuesto acuerdo con Sheinbaum, pero aclaró que quien quiera un cargo debe ganar una encuesta y el aval del Consejo Nacional, sin cuotas, cuates o ventajas.

“Hay garantía de que todos pueden participar, aquí no hay relevancia ni importancia de con quién participaron en el proceso interno (...) aquí no hay impedimentos ni favoritismo, hay que recordar lo que siempre nos decía nuestro Presidente: Morena no le pertenece a nadie, no tiene dueño.

“En Morena están prohibidas las corrientes y las cuotas, sería la destrucción del movimiento. El partido debe mantenerse como instrumento de lucha del pueblo, hay apertura, pero no podemos cometer el error de permitir corrientes, porque eso mató al PRD, aquí es tómbola y encuesta”, dijo.

Ante el supuesto acuerdo de que el grupo de Ebrard tendrá espacios en los órganos internos del partido, replicó que no tenía conocimiento de que existiera ese interés, pero recordó que la Comisión de Encuestas es electa vía Consejo Nacional y la de Encuestas vía Comité Ejecutivo Nacional.

“No lo conozco (el acuerdo con Sheinbaum), pero en todo caso tendría que ser con el Consejo Nacional sí hay interés de que haya un perfil (en dichas comisiones). Las posiciones en la dirigencia nacional son electas a través del Congreso Nacional, pueden participar en el próximo”.

Ante la acusación de Ebrard de una “derrota de la línea política” de Delgado, éste sostuvo que siempre pidió una investigación seria y profunda, pero que se resistió “tal como lo contestó el Presidente, es que se dijera que hubo intervención de la Secretaría del Bienestar en el proceso interno, porque es falso y no hay cómo se pruebe; el Presidente nunca iba a permitir que hubiera desviaciones desde el gobierno federal”.

Destacó que “el aval que necesito es el de la militancia, le puedo gustar a unos y a otros no, lo entiendo” y garantizó el triunfo de Sheinbaum en 2024.