Para muchas personas, sus mascotas son parte de la familia y, de la misma manera que se protegen a través del seguro, también lo hacen con sus animales; incluso, hoy en día es una tendencia creciente. Sin embargo, es muy probable que haya mucha gente que ni siquiera se lo haya planteado.

En tal sentido, la iniciativa Estamos Seguros detalla las principales ventajas del aseguramiento de una mascota.

Esta primera opción se reserva para el caso de que el animal sea su modo de vida, o forme parte de él. Los ganaderos esto tienden a tenerlo muy claro. Cuando los ingresos y la vida económica de una persona dependen de un animal, éste adquiere la misma calidad que un tractor, y se suele asegurar por las mismas razones.

Muerden, y, como se podrá imaginar, la responsabilidad por los daños que cause moviendo las mandíbulas no son para él, sino que son para usted que es su dueño. Muchos piensan que el suyo “no hace nada” y “es noble”; pero es un animal. 

Entre las coberturas convencionales de un seguro del Hogar se encuentra precisamente la de Responsabilidad Civil, que cubre ante los daños que pueda causar como cabeza de familia; los provocados por su animal de compañía están normalmente incluidos en la lista. Eso sí, en el caso de que tenga un perro objetivamente peligroso (las razas varían en ocasiones de una comunidad a otra; en algunas, la norma no se limita a los perros), es probable que en el territorio donde resida le exijan un seguro de responsabilidad específico para el animal. Por ello le conviene consultar si los límites de cobertura de la póliza le llegan en ese caso.

Porque puede enfermar. A veces los veterinarios cuestan mucho dinero y, de alguna forma, una póliza que cubra prestaciones veterinarias se convierte en un seguro de Salud, solo que para animales.

Su animal se puede perder, o incluso se lo pueden robar. En ese caso querrá buscarlo (lo cual tiene unos gastos) y, si lo encuentra, recuperarlo.

Puede que algún día no lo pueda atender, por ejemplo porque tenga que salir de viaje o lo deban hospitalizar por una emergencia. En este caso, necesitará un albergue y lo deberá pagar.

Este motivo, aunque no lo piense, debe saber que está ahí. Lo cierto es que los animales, como las personas, se mueren. En caso de fallecimiento, puede que quiera recibir una indemnización por ello, además de recibir un servicio para que a su compañero lo reciban y lo traten como seguro se merece.