Desde marzo de 2020 a la fecha, la industria aseguradora del país respondió a 120 mil 635 casos de COVID-19, de los cuales 87 mil 309 son por fallecimientos y 33 mil 326  por gastos médicos, conceptos por los que entregó cerca de 37 mil millones de pesos.

De acuerdo con cifras que la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó a principios de mayo, el costo de la pandemia sólo es superado por el mayor evento catastrófico que registra esta industria en el país: el huracán Wilma (2005), que tuvo un costo que ronda los 46  mil 800 millones de pesos.

En conferencia de prensa virtual para dar a conocer las cifras de la industria correspondientes al primer trimestre de 2021, Juan Patricio Riveroll Sánchez, vicepresidente de la AMIS, consideró que con estas cifras la pandemia se perfila para ser el evento más catastrófico en la historia de la industria aseguradora en México.

Norma Alicia Rosas Rodríguez, directora general de AMIS, detalló que durante el primer trimestre del año el sector asegurador pagó un total de 95 mil 661 millones de pesos en indemnizaciones, un aumento del 13.3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año 2020.

Añadió que hay resultados mixtos. Por una parte, por las características propias de la pandemia, algunos ramos de aseguramiento presentan mayor pago con respecto al que venían realizando en el mismo periodo del año anterior, como los seguros de vida y los de accidentes y enfermedades, que tienen un impacto directo por el mortal virus.

Pero, por otro lado, otros ramos muestran una menor exposición al riesgo, como pueden ser automóviles y daños sin autos. En accidentes y enfermedades la siniestralidad del primer trimestre mantuvo una tendencia al alza, al registrar en términos reales un incremento de 20.1 por ciento, al aumentar los pagos a los asegurados de 36 mil 784 millones a 50 mil 439 millones de pesos.

“Esta situación se debe, en buena medida, a la atención que se presentó por la pandemia, principalmente en los meses de enero y febrero, por los contagios que se dieron en las fiestas de fin de año”, expuso Norma Alicia en la 30 Convención de Aseguradores de la AMIS.

Y en el caso de los seguros de vida también se registraron incrementos muy importantes en la siniestralidad, de 31 por ciento, aunque no todo este aumento se debió a fallecimientos, pues también aquí hay otros factores como, por ejemplo, los retiros de beneficios en algún componente de ahorro.

“Esto, a lo mejor, vamos a seguir viendo durante este año un desempeño mixto, un desempeño un poquito complicado para las operaciones de vida y de gastos médicos”, advirtió la ejecutiva de AMIS.

En su reporte del 27 de mayo, la AMIS informó que Yucatán reúne 1.5 por ciento de los casos de pagos de seguros por gastos médicos por COVID-19, así como 1.4 por ciento por seguros de vida, lo que coloca a la entidad en las posiciones 16 y 17 nacional, respectivamente.

En el ramo de automóviles la siniestralidad registra una disminución en el primer trimestre, pues hay una baja de 15.2 por ciento, atribuible a las restricciones de movilidad en muchas ciudades del país.

Y en cuanto a los siniestros de daños sin autos también se registró una disminución en términos reales de 22.6 por ciento, por la baja en la siniestralidad por incendios y riesgos catastróficos durante este periodo, comparados contra el mismo periodo del año anterior.

“Aquí sí vamos a ser muy cuidadosos monitoreando la temporada de huracanes que está por comenzar”, alertó la ejecutiva.