Luego de que la mañana del jueves la Cámara Diputados aprobó con 239 votos la extinción del Fondos para Desastres Naturales (Fonden), la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), consideró que, si es aprobada su desaparición en el Senado, representaría un retroceso para el país ya que es un instrumento muy bueno para México. 

Durante la conferencia semanal para la actualización de los casos de indemnizaciones de pólizas de gastos médicos y de vida por el Covid-19 en las aseguradoras, Recaredo Arias, director general de la AMIS, comentó que aunque la industria aseguradora no percibirá pérdidas por la desaparición del fondo, el país tendría serias afectaciones. 

"El sector asegurador no está afectado directamente por la desaparición del Fonden, es México el que queda afectado por la desaparición (...) Desde luego cualquier instrumento es perfectible", dijo. 

El directivo detalló que desde la asociación perciben que actualmente el Fonden lleva un manejo serio y correcto de los recursos donde incluso existe un uso de éstos de manera multianual con una supervisión a través del fideicomiso manejado por Banobras y que también ha sido elogiado en el extranjero por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). 

"Dentro de todo lo que es la estructura del sistema de manejo de catástrofes de México, que es muy robusto y que ha venido avanzando, este es un paso atrás que nos preocupa muchísimo como mexicanos y como administradores de riesgos que es nuestra especialidad", enfatizó. 

El director general de la AMIS enfatizó que al establecer una nueva forma para la asignación de los recursos a los estados y municipios del país en caso de una declaratoria de catástrofe se volverían menos transparentes. 

"Consideramos que va a perder mucha eficacia y van a estar sujetos a muchas presiones políticas, porque las reglas ahora no serán igual de claras y transparentes" advirtió. 

Riesgo latente 

Recientemente la propia AMIS explicó que la extinción del Fonden también representaría un impacto en el desarrollo económico de México ya que 45% del territorio nacional está expuesto a inundaciones y 40% a sismos, lo que impactaría a 77 millones de mexicanos. 

"Es por ello que el Fonden es importante, pues garantiza los recursos para la atención inmediata ante una catástrofe y también para resarcir los daños no asegurados por privados", aseveró. 

En este sentido, al desaparecer el fondo, explicó, las pérdidas causadas por una catástrofe serían asumidas por el gobierno, quien se vería obligado a utilizar fondos destinados a otros proyectos. 

"El alto riesgo catastrófico del país requiere fortalecer la política de gestión integral de riesgos, en la cual el Fonden ha desempeñado un papel clave. Cabe mencionar que México está suscrito al Marco de Sendai de la ONU, en el que se comprometió a disminuir el riesgo por catástrofes", recordó Recaredo Arias. 

La extinción del Fonden se suma a la desaparición de otros 108 fideicomisos cuyos recursos ascienden a poco más de 68,000 millones de pesos de los cuales el gobierno de México podrá disponer para su uso; el dictamen, que ya fue aprobado en el Congreso, fue enviado al Senado de la República para su discusión y votación.