De los 10 eventos catastróficos por los que más han pagado las aseguradoras en México, cuatro han sido huracanes, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

La suma de todos los pagos por esos huracanes es de 5,887 millones de dólares (mdd), con cifras a marzo de este año.

• Wilma (2005) 2,675 mdd
• Odile (2014) 1,439 mdd
• Gilberto (1988) 1,299 mdd
• Isidore (2002) 474 mdd

En 2022 el monto de siniestros de riesgos hidrometeorológicos alcanzó los 2 mil 200 millones de pesos, aun cuando fue un año en el que no hubo eventos catastróficos mayores, añadió la AMIS en un comunicado a propósito del paso del huracán Otis por Guerrero, que ha dejado hasta ahora 39 muertos.

Recordó que México es uno de los países con mayores riesgos por fenómenos naturales, según registros de la ONU.

Expuso que los seguros hidrometeorológicos cubren el daño directo a los inmuebles, pero también hay coberturas a los contenidos, a los equipos electrodomésticos y de cómputo, así como por otras pérdidas como remoción de escombros o gastos extraordinarios.

Señaló que en los 17 estados más afectados por eventos hidrometeorológicos, los giros más perjudicados son:

• Oficinas (24.3%)
• Fábricas (21%)
• Viviendas (19.7%)
• Hoteles (11.6%)
• almacenes (9.9%)

“La atención de siniestros asegurados en hogares, pymes, hoteles, centros comerciales y otras entidades empresariales es crucial para impulsar la recuperación oportuna de toda una comunidad. Contar con los recursos que ofrece el seguro no sólo favorece la reactivación económica a nivel individual, familiar y empresarial, sino que también resulta fundamental para fortalecer la resiliencia de Acapulco”, expresó la AMIS.

Moody’s Investors advirtió que incluso con un bajo nivel de cobertura, las aseguradoras mexicanas asumirán el mayor impacto en la recuperación del devastador paso de Otis en Guerrero.

“El alcance total de los daños aún no se ha determinado, pero esperamos que las aseguradoras mexicanas de propiedad y accidentes enfocadas en el área incurran en pérdidas y reporten resultados negativos en 2023, lo que podría afectar sus indicadores de solvencia”, según un reporte de la calificadora.

En tanto, estimó que para bancos, empresas de telecomunicaciones y la CFE las pérdidas sean limitadas, por lo que esperó que sus efectos crediticios sean solo “marginalmente negativos”.

Moody’s previó que las pérdidas económicas del huracán Otis afecten de manera desproporcionada a las empresas de bajos ingresos y a las poblaciones que generalmente no están aseguradas.