Migrantes dan nuevo rostro a la CDMX
En zonas como Buenavista, Iztapalapa, la Central Camionera Norte o vialidades como Viaducto, Circuito Interior y Vallejo es cada vez más común ver a personas provenientes de países como Haití, Venezuela,
El Salvador, Cuba y Honduras, entre otros, que trabajan, piden apoyos, consumen en comercios o sólo buscan una señal de internet para comunicarse con celular. Su presencia se ha extendido a colonias donde improvisan campamentos o rentan, como en La Conchita y Guerrero, en Tláhuac. Los solicitantes de asilo en la capital se duplicaron el último año al pasar de 13 mil a 28 mil según datos de la CDHCM CDMX.
Migrantes modificaron ala Ciudad de México
Con su andar cotidiano por las calles, portando mochilas donde llevan el único patrimonio que traen de sus países de origen, algunos con sus banderas, otros con cartones donde escribieron mensajes de ayuda, con el rostro tostado por el sol, son las imágenes con las cuales miles de migrantes, desde hace cinco años, han transformado a la Ciudad de México.
Algunos llaman la atención de los habitantes de la capital del país por los idiomas que hablan, otros por su tono de piel, muchos por su vestimenta que denotan el desgaste de miles de kilómetros recorridos en busca de alcanzar el “sueño americano”.
Es común verlos en zonas como la Central Camionera Norte, Buenavista, Calzada de Tlalpan, el centro de Iztapalapa, en laterales de Viaducto Piedad, Circuito Interior, Vallejo o en las colonias Juárez, La Conchita y Guerrero, por donde deambulan las personas provenientes de otros países como Haití, Venezuela, El Salvador, Cuba, Honduras, entre otros.
Desde 2019, cuando se disparó el flujo de miles de migrantes rumbo a Estados Unidos y muchos de ellos quedaron varados en la Ciudad de México, la cual se ha convertido en gran albergue, la vida cambió para ellos y los capitalinos porque ya es normal verlos en trabajos informales, de compras en los mercados o solicitando una moneda.
La crisis migratoria alcanzó a los habitantes de la Ciudad de México. Primero vieron esto como un fenómeno pasajero sin freno, hoy han desplazado a los capitalinos de viviendas en algunas colonias y pueblos.
Un cálculo exacto de los migrantes en la capital del país no existe, sin embargo, los albergues tanto gubernamentales como de las organizaciones sociales quedaron rebasados y son insuficientes para mitigar las necesidades.
Existen alcaldía como Iztapalapa, Tláhuac y Gustavo A. Madero donde los habitantes se han inconformado por su presencia porque al no encontrar un lugar donde pernoctar, tomar sus alimentos, hacer uso del baño y recargar sus teléfonos celulares, se vieron en la necesidad de tomar las calles y hacerlas su hogar.
Con casas de campaña, cartones, plásticos, colchones y cobijas estos extranjeros se resguardan de la lluvia, el sol y la noche, mientras esperan una respuesta de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar) para regularizar su situación legal ya sea para quedarse en el país o continuar su libre tránsito al norte.
El tiempo pasa, ellos viven y conviven con los habitantes de la Ciudad de México. Es común verlos en las avenidas pidiendo monedas, ofreciendo servicios de trabajo, atendiendo algunos estanquillos, en los autolavados o cocinando en los puestos ambulantes.
También, muchos han hecho de las vías públicas el lugar donde realizan actividades como cortarse el pelo, lavar su ropa en las fuentes, recostarse en los parques, hacer artesanías, hacer juegos recreativos o cocinar.
Sin embargo, para muchos es de llamar la atención como permanecen a las afueras de hoteles, plazas comerciales y camellones en donde se reúnen por grupos en espera de una alternativa para permanecer de una mejor manera en esta ciudad o continuar su camino.
Hace unos días Habitantes de la colonia San Pablo en Iztapalapa denunciaron la precaria situación en la cual sobreviven un gran número de migrantes, en su mayoría provenientes de Honduras, quienes enfrentan condiciones insalubres e inseguridad, porque la ayuda humanitaria en la Casa del Migrante Arcángel Rafael, ubicada en esa zona, quedó rebasada.
Esta situación debe alertar a las autoridades; apenas esta semana, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, informó que ha aumentado hasta en un 100 por ciento el número de migrantes en la capital y esperan que esto continúe.
Detalló que de enero a octubre de 2023, 28 mil 608 personas migrantes han solicitado refugio en la Ciudad, en comparación con los 13 mil 178 que lo hicieron durante todo el año pasado.
Por ello, los migrantes poco a poco cambian el rostro de la Ciudad de México.