La pandemia ha sido un detonador tanto en la forma en como se vive, se trabaja o se asegura. Si bien se dio un crecimiento en los seguros de gastos médicos mayores o de vida al principio de la misma y el sector asegurador ha cumplido con la gran mayoría de sus asegurados, hace falta aún mucho camino por andar.

Primero porque desafortunadamente la tendencia reconoce que el sector asegurador no se mantuvo a la par en cuanto al incremento sustancial que se tuvo al principio en la contratación de seguros, pero eso no significa que haya dejado de ser un tema importante para los mexicanos y para la industria, por lo que veremos a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) mucho más activa en dar a conocer estos temas, quizás un poco como lo empezó a hacer hace dos años la industria bancaria con sus charlas en línea abiertas para todos.

Lo importante, como bien destacó la presidenta de la AMIS, Norma Alicia Rosas, es el papel que tuvo el sector en la economía, que, si bien registró caídas en sus utilidades, fueron resultado –hay que resaltar–, de que cumplieron con los pagos a sus asegurados.

Sin duda habrá casos pendientes y malas experiencias, y temas que deben mejorarse de forma urgente, pero hoy el tema de impulsar una mayor educación financiera del seguro, así como el uso de nuevas tecnologías para contratar de forma más rápida algunos seguros, por ejemplo, para proteger dispositivos electrónicos o también para atender las dudas por esa vía de sus asegurados, puede ir mejorando la imagen que se tiene, combinación que muy, muy pocos han logrado.

Pero también en este proceso, reconoce la asociación, el trabajo de los agentes de seguros es fundamental; algunos tenemos la suerte de conocer a verdaderos maestros para explicar y dejar en claro todo lo que implica contratar el seguro, limitantes y riesgos que podría haber, pero hay otros tantos que al igual que muchos solo lo ven como una venta más. El reto por delante de la industria aseguradora es importante: trabajar de la mano con los agentes, incluir tecnología en contrataciones de ciertos seguros, fomentar la educación financiera sobre esta figura para que se pueda lograr que más mexicanos estén conscientes de tener un seguro; unir esfuerzos como hoy lo están empezando a hacer es un buen primer paso, a esperar resultados.