FoodPro Preloader

Para un cultivo “seguro”


En febrero de 2012, un frente frío que se “estacionó” en la costa de Sonora por casi tres días provocó el congelamiento de cientos de hectáreas de hortalizas, hecho que supuso pérdidas por miles de dólares para los productores.

La mayoría de las hectáreas dañadas pudieron reponerse en los valles del Yaqui y Mayo, así como en la Costa de Hermosillo debido a que los agricultores contaban con un seguro agrícola, instrumento financiero que protege de pérdidas económicas.

Entre los principales problemas que afectan a los productores y que cubren los seguros, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), están las enfermedades de las plantas, las plagas, el incremento de los precios internacionales y los fenómenos climáticos.

Así son

De acuerdo con la AMIS, un seguro agropecuario es un mecanismo que está diseñado para dar continuidad a los procesos productivos cuando se rompen a causa de factores no controlables por el agricultor.

Contar con uno de ellos permite recibir compensaciones por pérdidas de producción y daños a los activos productivos, distribuye el riesgo y la carga de la recuperación entre los sectores público y privado y puede incentivar la producción al reducir riesgos.

El contratar un seguro agrícola, destaca la AMIS, implica una serie de requisitos y cuenta con restricciones para contratar una póliza y para que ésta se haga efectiva, por ejemplo, que el aseguramiento dependa del tipo de cultivo, la ubicación del riesgo y el ciclo agrícola.

Pueden requerir que el cultivo, la zona y las coberturas se encuentren en plan de negocios para los ciclos agrícolas de un año en particular, así como aceptar visitas de inspección.

Descargas


#SectorAsegurador, #Aseguradoras,#SeguroDeDaños