De acuerdo con estadísticas de la Condusef, menos del 5 por ciento de mexicanos cuenta con un seguro para proteger su patrimonio de incidentes ajenos a su control como desastres naturales, incendios o robo a casa habitación.
Esto, pese a que ya existen coberturas que cubren un bien inmueble, ya sean dueños, arrendatarios o arrendadores de éste.
"Lo que hemos aprendido es hacer las cosas más fáciles para que la gente asegure sus inmuebles, pero también para fomentar la cultura de la prevención, algo que hace mucha falta y que nos puede evitar más problemas.
"Todo cambia de acuerdo a la cobertura y la necesidad.
Ejemplo: como arrendador te interesa asegurar la construcción del bien, si eres el que renta, te interesan los contenidos del inmueble, pero si eres propietario se aseguran ambas cosas", explica Javier Miranda, director de Picacho agente de seguros y fianza.
El costo promedio anual de un seguro va desde los 3 mil hasta los 32 mil 400 pesos y entre las coberturas más completas del mercado se encuentran daños por incendio, ruptura de cristales, desastres naturales por agua, terremoto o erupción volcánica Asimismo, las coberturas de interior también abarcan el robo de pertenencias y daños por agua en equipo electrónico y línea blanca.
"Para hacer una cotización necesitamos la ubicación del inmueble, tamaño del lugar, números de pisos y niveles, tipo de construcción, es decir, si es de cemento, Los seguros deben realizarse de acuerdo a las necesidades de cada usuario.
Las instituciones manejan diferentes montos de sumas aseguradas, por lo que la Condusef recomienda, antes de contratar, leer detenidamente las condiciones generales, ya que ahí se encontrará las características del seguro y si hay alguna duda, contactar al agente o al ejecutivo del banco. acero adobe", dice Miranda, quien recomienda acercarse a un agente certificado para adaptar un seguro.