De cada 10 mujeres en México, sólo 4 cuentan con un medio de ahorro formal y 2 tienen la protección financiera de un seguro privado, lo cual se debe en gran medida a la brecha salarial, pues únicamente el 40.6 por ciento de las mujeres participa en el mercado laboral formal, señaló Sofía Belmar, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Además, en el País es notorio el rezago de mujeres en materia financiera, pese a que muestran mejores índices en control de presupuesto y manejo de gastos, ya que registran un muy bajo uso de mecanismos formales, aunado a que la mayoría realiza actividades económicas no remuneradas y están al frente del 84 por ciento de los hogares monoparentales.

"Uno de los grupos con mayor exclusión financiera son las mujeres, que enfrentan circunstancias como ser madres solteras, pertenecer a una minoría étnica, ser jefas de familia, emprendedoras o laboran en la informalidad.

"Esto las coloca en una situación de vulnerabilidad que afecta su autonomía económica y de ahí la importancia de proporcionar un educación financiera que contribuya sustancialmente a su inclusión en el sistema financiero formal y les brinde herramientas que les permita tomar el control de su economía", dijo en el marco de la Semana Nacional de Educación Financiera 2020 de la Condusef.

Ante ello, la AMIS y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) crearon una plataforma de educación financiera para las mujeres del País en condiciones de vulnerabilidad denominado Proyecto Minerva.

Se trata de un modelo educativo con perspectiva de género, enfocado en que las mujeres adquieran capacidades que les permitan tomar decisiones informadas sobre sus finanzas personales y beneficie su desarrollo económico personal y familiar, agregó Óscar Rosado, presidente de Condusef.

Dicho proyecto arrancó con cursos en línea sobre presupuesto, ahorro, crédito y seguros, dado que la penetración de seguros en el País con respecto al PIB, de 2.3 por ciento, sigue siendo muy desfavorable en comparación con el promedio de los países de la OCDE, que es de 7.2 por ciento.

Después, Minerva tendrá una segunda etapa de implementación con temas en materia de retiro e inversión, así como el intercambio de conocimientos entre las comunidades e instituciones públicas y acercará contenidos educativos a mujeres que no hablen español.

Se instalarán quioscos digitales en algunas plazas del País para que las interesadas puedan certificarse en los cursos.