Cuando eres joven en lo último que piensas es en comprar un seguro de gastos médicos...

Mi mamá siempre me decía que comprara uno por cualquier cosa, pero no le hice caso, pensaba que nunca lo iba a necesitar", confiesa Edith Rodríguez, diseñadora gráfica de 27 años, quien tras presentar fiebre y dolor abdominal tuvo que someterse a una cirugía de emergencia.

Joana Díaz, asesora en siniestros de gastos médicos, conocida como La Doc de los seguros, destaca que una persona nunca es demasiado joven para protegerse con un seguro de gastos médicos.

"Nadie tiene la salud comprada. Hay muchos casos de personas jóvenes que tras una fiebre descubren que tienen que extirparle el apéndice o la vesícula, en el caso de las mujeres que tienen que retirarles miomas o la matriz, incluso, pueden descubrir cáncer de mama, enfermedad que puede costar hasta tres millones de pesos si se detecta a tiempo, si no, es mucho más caro".

De acuerdo con la experta, un seguro de gastos médicos cubre la mayor parte de los gastos por un tratamiento o intervención médica, además de que cubren cualquier tipo de accidente, ya sea en casa o vía pública, incluso si te asaltan.

"Además, cuando se trata de un accidente, la mayoría de las aseguradoras no cobra deducible".

La Doc de los seguros reconoce que no todos los jóvenes tienen ingresos suficientes para adquirir una póliza de gastos médicos, sin embargo, considera que hay quienes podrían acceder a ésta si renunciaran a cambiar cada año su celular, disminuyeran sus salidas con amigos o hicieran ajustes ligeros en sus gastos.

Díaz asegura que los agentes de seguros tienen la habilidad de hacer trajes a la medida a fin de que todas las personas puedan estar protegidas.