Pese al conocimiento respecto al creciente cúmulo de riesgos emergentes, tan sólo 25 por ciento de las empresas cuenta con procesos que evalúen y modelen los efectos de estas amenazas, por lo que están expuestas a interrupciones inmediatas de sus operaciones y a la caída en el flujo de sus ingresos.

Así lo advierte Marsh, firma especializada en corretajes de seguros y consultoría de riesgos, en su más reciente informe titulado De resiliencia al riesgo. En el reporte, sostiene que 80 por ciento de las compañías consultadas no alinea sus procesos de gestión del riesgo y compra de seguros con las estrategias de crecimiento a largo plazo.

El informe destaca además que los riesgos por la pandemia de COVID-19, los ciberataques, las tecnologías emergentes, el cambio climático, los problemas sociales y de gobernanza, los cambios regulatorios y las amenazas geopolíticas como los principales temas que deben considerar las organizaciones.

“La crisis de la COVID-19, el cierre temporal del canal de Suez, los ataques cibernéticos importantes y otros eventos recientes han expuesto la fragilidad de los sistemas globales y las graves deficiencias en la preparación de las organizaciones para manejar las crisis importantes”, dijo John Doyle, presidente y director ejecutivo de Marsh.

De acuerdo con el informe elaborado por Marsh, el camino hacia la resiliencia implica cuatro pasos y comportamientos comunes:

1. Anticipar el riesgo
2. Conectar el riesgo con la estrategia del negocio
3. Evitar brechas en la percepción de la preparación
4. Medir datos relevantes.