En un estudio elaborado recientemente en el CIDE en colaboración con la Amafore nos dimos a la tarea de analizar cuánto, cómo y para qué ahorramos los mexicanos. Uno de los hallazgos centrales es que cerca de 80% de los mexicanos que ahorran, la mayoría lo hace en instrumentos informales, principalmente guardando dinero en efectivo en su hogar. Si bien resulta obvio que entre más ingreso obtiene una persona mayor es su posibilidad de ahorro, variables como la periodicidad de recepción del ingreso (semanal, quincenal o mensual) y el método de recepción de este (efectivo o cuenta de nómina) resultan determinantes del monto, instrumentos y del uso de los ahorros. 

En el caso del ahorro para el retiro, las personas pueden darse cuenta hasta muy tarde de la importancia de ahorrar. En el estudio mencionado procedimos a analizar un conjunto de encuestas aplicadas por Amafore a partir del 2011. Encontramos que los mexicanos entre 18 y 29 años son los más optimistas en torno a sus prospectos de ahorro para el retiro, pese a ser el grupo que en menor proporción cuenta con una afore (tan sólo 30.4% cuenta con una afore de acuerdo con la ENIF 2018). Dicho grupo también es el que más tentación siente de gastar el dinero cuando ahorra (51.6% de los encuestados en dicho grupo reporta dicho sentimiento), y en el que 86% de los encuestados prefiere ahorrar para lograr otras metas personales antes que ahorrar para el retiro. 

¡El problema es que estas percepciones o creencias nos llevan a darnos cuenta muy tarde de la importancia del ahorro para el retiro! Al grado que nuestras decisiones financieras pueden ir en contra de nuestras preferencias e incluso valores morales. Al respecto, los datos revelan que, "mágicamente", a la edad de retiro los mexicanos cambiamos masivamente nuestra creencia en cuanto a la obligación de los hijos de mantener a los padres en el retiro. ¡Que no te pase a ti, no dejes para mañana lo que puedes ahorrar hoy y asegúrate de no dejarle el paquete de mantenerte en tu vejez a tus hijos!