Punto de Equilibrio / El valor del ahorro voluntario.
Hace unos días, en el Centro Cultural Los Pinos tuvo lugar la Semana Nacional de Educación Financiera, organizada por la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Se dieron cita ahí diversos actores del mercado financiero tales como bancos, aseguradoras y afores, entre otros, que llevaron a especialistas para exponer las ventajas de llevar finanzas personales sanas.
Uno de los temas más relevantes sin duda es el ahorro personal y familiar. Tuve el gusto de exponer algunas ideas sobre esto a un público que tiene más claro que nadie sus necesidades financieras y al que es importante allegarle más información sobre los mecanismos que pueden ayudarle a lograr sus metas.
A partir de un plan de ahorro es posible, por ejemplo, encontrar un gasto que se pueda sacrificar para ahorrar un poco cada mes, por decir 500 pesos. Ese modesto ahorro de 500 pesos mensuales guardados bajo el colchón daría como resultado un total de alrededor de 240 mil pesos después de 40 años. Si en lugar de ello, esos mismos 500 pesos se invierten en un esquema de ahorro voluntario y suponemos una tasa anual de 10 por ciento, al final de cinco años se transformaría en 39 mil 41 pesos acumulados y al término de 40 años (un plazo que es razonable para un joven que está pensando en un plan para el retiro) en 3 millones 188 mil 390 pesos. Estos son los efectos del ahorro a largo plazo con el beneficio del rendimiento compuesto.
Un importante beneficio si se desea ahorrar a largo plazo en una Afore, es el fiscal: en la declaración anual se pueden deducir las aportaciones de ahorro voluntario hasta un 10 por ciento del ingreso anual, sin rebasar un tope de aproximadamente 189 mil pesos. Esto permite contar con mayor disponible líquido. Por ejemplo, partiendo de un ingreso mensual de 15 mil pesos, si se decide ahorrar 10 por ciento (mil 500 pesos), la deducción de la base gravable para el cálculo del impuesto sobre la renta (ISR) generará un saldo a favor de 4 mil 234 pesos. Si esto se reinvierte en ahorro voluntario cada año por 40 años se tendrá un ahorro acumulado de 847 mil 882 (400 por ciento) solo por la reinversión de esas devoluciones fiscales anuales.
Utilizar las Afore para el ahorro voluntario, sobre todo el de largo plazo, entraña además del anterior, otros beneficios, como el tipo de inversiones que hacen y el perfil riesgo rendimiento que ofrecen. Esto es porque la gran escala de las Afore les permite tener acceso a vehículos de inversión que ningún otro participante del mercado tiene.
Ahorrar en una Afore es, desde mi punto de vista, la mejor opción para el largo plazo, pero sea en ésta o en cualquier otra alternativa, lo importante es ahorrar y cuanto antes se empiece, mejores resultados se tendrán.