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¿Qué debes tomar en cuenta al contratar un seguro? La Condusef te da siete tips


La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros te dice como mantener tu salud financiera al contratar un seguro

la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), a través de su revista mensual Proteja su dinero, se dio a la tarea de aclarar dudas e informarte sobre la salud financiera al momento de contratar un seguro.  En la actualidad tener un seguro forma parte de las necesidades en el hogar, para prevenir tanto la salud financiera, como el bienestar de nuestras familias.  Según el banco BBVA México, los seguros son contratos a cambio del cobro de una prima (pago) y la entidad aseguradora se compromete en caso de siniestro, a indemnizar el daño producido o satisfacer un capital o renta.  ¿Qué es un seguro? Los seguros son contratos en los que la o el cliente hace un pago, llamado prima (costo del seguro ), y con ello la aseguradora se compromete a pagar un monto determinado (suma asegurada), en caso de algún accidente o evento desafortunado. Sin embargo, antes de contratar uno, conviene saber qué tipo de seguros existen, cuánto cuestan, y finalmente, qué prometen a nuestra salud financiera.

Tipos de seguro 1. Seguros personales: Son aquellos que comprenden todos los riesgos que pueden afectar a una persona en su integridad física, salud o existencia. Se clasifican en: Seguros de vida: sirve para que los beneficiarios puedan tener una seguridad económica en el caso de fallecimiento de la persona asegurada o invalidez absoluta o permanente. Seguros de accidentes personales: se trata de servicios y prestaciones asistenciales. El asegurado puede ser indemnizado si sufriera una lesión o incapacidad a causa de un accidente y también, en caso de fallecimiento. Seguros de salud o enfermedad: ofrece una cobertura sanitaria cuando se necesita, además de prestación de capital o reembolso de gastos sanitarios. Seguro de dependencia: cubre a los clientes que tengan algún tipo de limitación física o psíquica diagnosticada, a causa de la cual necesiten una persona que les asista. 2. Seguros de daños o patrimoniales: Cubren los riesgos del patrimonio de la persona y de las empresas. Se dividen en: Seguros de coche: cubren los riesgos que se pueden correr a la hora de conducir y son obligatorios por ley para circular. Adicionalmente, se pueden incorporar coberturas ante robo, incendio y/o daños propios del vehículo. Seguros de ingeniería: están especializados en daños del patrimonio a causa de accidentes provocados por fenómenos naturales, fallos humanos, acción de las cosas o desgaste natural. Seguros multirriesgo: abarcan una amplia variedad riesgos a través de la contratación de una única póliza de seguros. Seguros de crédito: cubren pérdidas por insolvencia de los deudores. Seguros de robo: se contratan ante la posible sustracción ilegítima (robo) de los bienes asegurados, mediando violencia o intimidación. Seguros de transportes: garantizan la cobertura por los daños materiales que puedan sufrir las mercancías o el transporte. Seguros de incendios: cubren los daños producidos si se incendia el objeto asegurado. Seguro de responsabilidad civil: se contratan para indemnizar a un tercero cuando el asegurado resulte civilmente responsable de los daños o perjuicios causados. 3. Seguros de prestación de servicios: La obligación del asegurador consiste en la prestación de un servicio al asegurado. Seguros de asistencia en viaje: cubren imprevistos en la realización de un viaje. Seguros de decesos: abarcan los gastos derivados del funeral del asegurado y los trámites y gestiones que se deben realizar en el momento del fallecimiento. Seguros de defensa jurídica: se centran en servicios de asistencia jurídica y extrajudicial. 

¿Qué debes tomar en cuenta al contratar un seguro? De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), estos son los siete puntos que debes considerar antes de contractar un seguro: 

1. Busca una aseguradora que esté debidamente registrada y autorizada para brindarte correctamente la prestación del servicio. 

2.  Recurre a asesores profesionales que te ayuden a elegir la mejor póliza de acuerdo a las necesidades de la persona a quien va dirigido el seguro. 

3.  Compara no solo los precios de los diferentes seguros médicos que te ofrecen las compañías aseguradoras, también sus coberturas y características, ya que unos pesos de diferencia en la competencia pueden darte la oportunidad de disfrutar de un seguro más completo. 

4.  Cuidado con las preexistencias previstas en la póliza, es decir, aquellas enfermedades que una persona presenta antes de la contratación del seguro médico, ya que la aseguradora no se hará cargo de los gastos si no se declaran al momento de contratarlo. 5.  Analiza y conoce las exclusiones de la póliza, estas varían dependiendo de cada institución. 

6.  Checa los hospitales con los que la aseguradora mantiene convenio de pago y a los que puedes acceder, si así lo deseas. 

7.  Toma en cuenta el tabulador de honorarios médicos, es el listado donde se especifica el monto máximo a pagar al médico tratante por el procedimiento médico o quirúrgico. 

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