Como en el juego de mesa Monopoly, puedes tener una herencia por cobrar sin saberlo. Debido a los problemas que conlleva el fallecimiento de un familiar, entre ellos la falta de comunicación en temas relacionados a lo financiero, puede que no se haya revelado la existencia de un seguro de vida.

En estos casos, la Ley General de Seguros establece que los beneficiarios de una póliza tienen hasta cinco años para reclamar la indemnización; de lo contrario, perderán este beneficio.

Si sospechas que algún familiar fallecido tenía un seguro de vida, pero desconoces con qué aseguradora o quién era el beneficiario, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ofrece una herramienta que puede ayudarte.

Requisitos para consulta de Condusef

A través del micrositio de la Condusef llamado SIAB-VIDA (Solicitud de Búsqueda de Asegurados y Beneficiarios de Seguros de Vida), cualquier persona puede ingresar la documentación requerida y obtener información en un plazo de 30 días hábiles.

Para realizar la búsqueda, se necesitan algunos datos como copia de la identificación oficial del solicitante y copia del acta de defunción.

En el caso de menores representados por sus padres o abuelos, también se requiere copia del acta de nacimiento y de las actas de defunción de los padres.

Estos documentos deben estar acompañados de un formato llamado Solicitud SIAB-VIDA, donde se ingresan los datos personales del solicitante y del titular de la póliza de vida.

Antes de la pandemia, este procedimiento se podía realizar en las delegaciones de la Condusef. Sin embargo, debido a las recomendaciones sanitarias por el virus Covid-19, ahora se realiza por correo electrónico o directamente en el sitio web de la Condusef.

Una vez que se resuelve la solicitud de información, el interesado y titular del beneficio puede contactar a la aseguradora donde se contrató el seguro y tramitar la indemnización correspondiente.

Es importante destacar que esta herramienta de la Condusef puede ser de gran utilidad para aquellos que desconocen si son beneficiarios de algún seguro de vida. Permite a las personas obtener la información necesaria para reclamar los beneficios a los que puedan tener derecho y así evitar la pérdida de indemnizaciones por desconocimiento.