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¿Qué es una insurtech, cómo funciona y por qué es el futuro de los seguros en México?


¿Te cuesta trabajo elegir un seguro? Las insurtech han llegado para revolucionar el sector y ofrecer mejores opciones a los mexicanos.

Con el avance de la tecnología, diversos sectores de negocio han comenzado a implementar alternativas y estrategias innovadoras para continuar en la preferencia de las nuevas generaciones.

En este sentido nacen las ‘insurtech’, concepto que representa el desarrollo de nuevos productos y servicios enfocados al nicho de las aseguradoras, los cuales se apoyan en la digitalización para atraer a sus clientes y tener un mayor alcance.

El uso de la Inteligencia Artificial, el Big Data o Blockchain en el gremio de los seguros, son algunos ejemplos de los avances que ha habido dentro de esta industria en los últimos años.

Insurtech, de manera muy resumida, se refiere al emergente fenómeno de aplicar las capacidades de las nuevas tecnologías al sector de los seguros”.

Al trasladarse a un sistema digital, las insurtech utilizan una metodología enfocada en la innovación, por lo que a menudo incorporan nuevas técnicas informáticas para ofrecer productos de seguros más personalizados.

¿Cómo se clasifican las insurtech?

Las insurtech también trabajan en la accesibilidad desde plataformas web o apps móviles para facilitar el acercamiento entre usuarios y aseguradoras.

Dada la complejidad dentro del sector de los seguros, dichas empresas se configuran de distintas formas. Es decir, cada que una de ellas se traslada a la digitalización tiene una manera de trabajar distinta, pero generalmente se dividen en dos categorías:

Generalista. Trabaja desde una perspectiva operativa y sus divisiones son: Distribución de productos de seguros, proveedores de tecnología Insurtech (Cadena de valor, seguridad, big data), grandes empresas aseguradoras digitalizadas y startups.

Sectorial: Aborda las categorías según el tipo de seguro, por ejemplo: viajes, financiero, hogar, vida, automotriz, entre otros.

En palabras de Matías Gordillo, co-fundador de la mexicana Kinsu, una insurtech es la combinación entre tecnología y seguros que en sinergia, trata de ofrecer productos, agilizar procesos de venta, mejorar experiencias de usuario y agregar valor a la industria de los seguros.

Dichas empresas se regulan a través de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) donde dependiendo del tipo de insurtech, se tramita la certificación para así poder ofrecer distintos tipos de seguros.

En América Latina, se tienen identificadas cerca de 244 startups Insurtech operando. De acuerdo con datos de la consultora Digital Insurance Latam, México es el segundo país con mayor número de startups, solo después de Brasil.

El crecimiento de las insurtech mexicanas

La Asociación Insurtech México (AIM) ha registrado el crecimiento de estas tecnológicas del sector seguros en los meses, el cual se duplica año con año.

En febrero de 2020 la AIM contaba con un total de 24 startups asociadas, número que se incrementó en 79% según el Radar InsurTech México 2021, lo que muestra que para enero de 2021, la organización ya cuenta con 43 startups asociadas”, señala la asociación.

Kinsu es una insurtech que nace en pandemia. Entra dentro de la categoría generalista, ya que se encarga de la distribución de productos e información referente a los seguros para los clientes mexicanos.

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Esta compañía trabaja de la mano de distintas aseguradoras y con el uso de la tecnología, oferta las que mejor se adaptan a cada tipo y necesidad del usuario. Por lo tanto, busca que la población esté mejor asesorada y tenga más opciones dentro de este sector, ya que son pocos quienes acceden a él.

“De todos los vehículos en México, el 70% circula sin seguro automotriz pese a ser obligatorio. Por otra parte, hay 36 millones de familias sin seguro de vivienda, por lo que la insurtech espera acercarse a más personas con este nuevo modelo”, señala Agostina Luzzi, co-fundadora de Kinsu en entrevista.

Mediadora entre aseguradoras y usuarios

Las tecnológicas podrían fungir como mediadoras entre usuario y aseguradoras. Por medio de sus plataforma, apps y un esquema de trabajo colaborativo, logran que ambas partes se comuniquen.

La AIM refiere que el 44% de estas startups se dedican a los seguros de vida y de salud, mientras que el 30% ahonda en los de autos y movilidad y el restante en otros servicios.

Una insurtech no necesariamente debe trabajar con una sola aseguradora. Por ejemplo, Kinsu hace sinergia con:

Mapfre

HDI Seguros

Mutuus

Quálitas

Chubb

Assist Card

No buscamos que la gente contrate seguros de manera inmediata, sino que se acerquen a ellos, los entiendan y puedan analizar el más óptimo acorde a sus necesidades, con asesoría y plataformas amables para el usuario”.

¿Cómo es el modelo de trabajo de una insurtech?

En el caso de Kinsu, su dinámica corre mediante una plataforma y una aplicación móvil (esta última próxima a estrenarse). Los interesados podrán seleccionar el servicio que buscan mediante un menú y posteriormente conectarse con especialistas en las aseguradoras que colaboran con la empresa.

La AIM explica que “la promesa de las insurtech en México es asegurar a los sectores tradicionalmente olvidados por la industria y optmizar los procesos tradicionales para aumentar la eficiencia de la misma”, sin embargo, es el poder adquisitivo de las familias mexicanas el que garantiza el acceso a este bien.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), se calcula que uno de cada cuatro mexicanos tiene contratado un seguro, lo que refiere que solo 20.1 millones de personas tienen los medios para proteger su vida, auto o patrimonio.

De las personas que cuentan con un seguro, los que más adquieren son:

Seguro de vida: 13.5 millones de mexicanos

Seguro de auto: 7.8 millones de mexicanos

Seguro de gastos médicos: 5 millones de mexicanos

Si bien, las insurtech acercan la posibilidad de que las personas puedan acceder a un seguro, la realidad es que los precios de estos podrían regularse para que esta cultura pueda despegar en el país.

Estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), apuntan a que el 28% de los mexicanos creen que contratar un seguro es caro; el 26% de la población no sabe cómo funcionan y el 23% cree que no lo necesitan.

Por su parte la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios y Servicios Financieros (Condusef), sugiere una cultura de prevención financiera, en donde los mexicanos se informen acerca de los seguros, comparen precios y se asesoren correctamente.

En este sentido, tal vez la disminución en los precios de estos y el asesoramiento de las insurtech puedan incentivar a que más familias tengan un seguro hacia los próximos años.

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