Por ley, los conductores de casi todos los estados de la República deben tener un mínimo de cobertura de seguro para casos de accidentes y de esta manera no tener problema para reparar los daños causados a terceros.

A pesar de que los conductores están obligados a tener esta responsabilidad civil y propia, muchos aún no cuentan con un seguro de auto. A partir del 2016 se hizo obligatorio contar con una póliza de responsabilidad vigente en el Estado de México, si esta no es contratada entonces el conductor podría ser acreedor de una infracción de 20 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, cerca de 1 mil 600 pesos.

En el caso de la CDMX, el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, en el artículo 46, se estipula que todos los vehículos motorizados están obligados a contar con un seguro de responsabilidad civil, incluyendo a los de transporte público de pasajeros. En caso de no obedecer, el conductor podría ser sancionado hasta con 40 veces UMA, es decir, casi 3 mil pesos.

Este sistema de responsabilidad civil es en caso de tener un accidente y ayudará a indemnizar y cubrir los costos de reparación de los autos dañados, la asistencia médica (en caso de ser necesaria), pérdidas de propiedad personal de terceros y en caso de necesitarlo las demandas por daños y perjuicios de los involucrados en el accidente.

Si tienes seguro lo ideal es que conozcas bien el tipo de seguro que contrataste, así como la cobertura, los contactos y siempre tener todos los documentos en regla a la mano en caso de accidente.

La firma de abogados Schauermann Thayer en Washington recomienda que en caso de accidente realices los siguientes pasos:

Si es un choque leve primero debes verificar que estés bien, en caso de que no, llama a emergencias.

Notifica a la policía.

Documenta toda la información que pudiera servirte más adelante: fotografías, nombres, testigos, número de placas, número de póliza del otro conductor, etc.

Si van a mover los vehículos para evitar tráfico entonces es importante que tomes fotografías del daño y la posición de los vehículos.

Los ajustadores son los que determinaran quién tuvo la culpa y quién pagará por los daños.

Si sufriste un accidente pero SÍ tienes seguro

Llama a tu seguro inmediatamente y relata cada detalle a la persona que te atienda, de esta manera evitarás malas interpretaciones y/o que se modifique la escena del choque; asimismo, en cuanto llegue el ajustador coméntale todo lo sucedido. Sé paciente y espera la resolución de los ajustadores de ambas aseguradoras.

Ten a la mano tu póliza, tarjeta de circulación y la licencia de conducir.

Si sufriste un accidente pero NO tienes seguro

No tener seguro de auto es ilegal en varios estados de la República pero además podría crearte un problema mayor, ya que, en caso de accidente la responsabilidad cae totalmente en tus manos y en tus propios recursos financieros.

Si un conductor provoca un accidente pero este no tiene seguro y el auto dañado sí, entonces primeramente se deberá esperar al ajustador para que haga el recuento de los daños.

Una vez que se dé a conocer el alcance de los daños materiales y/o físicos entonces se da la opción de negociar directamente con el afectado, pero si esté no quiere, tratarás con la aseguradora y debes hacerte responsable de los gastos producto de las reparaciones del auto y de la asistencia médica.

Si no tienes el dinero para pagar o ninguno de los dos tienen seguro y no llegan a un acuerdo, se les trasladará al Juez Cívico y tendrán que llamar a sus abogados.

En caso de que no hayas sido tú el culpable del accidente y el otro conductor sí esté asegurado, entonces el ajustador llevará la negociación y tú serás el que reciba el pago de los daños, tanto de tu auto como de la atención médica, en caso de ser necesaria.

Cobertura de conductores no asegurados

Las ventajas de tener contratada esta cobertura es que, en caso de que un conductor sin seguro o que se dé a la fuga choca con tu auto, entonces la aseguradora te reembolsará a ti como si se tratase del seguro del otro conductor. Además de que te cubre en caso de que fueses víctima de un atropellamiento como peón y en caso de que la cobertura del conductor que te chocó no alcance para completar el pago de los daños.

“Un seguro de auto con cobertura amplia, es una herramienta de apoyo en caso de accidente, pues cubre la reparación de daños a las víctimas de un accidente vial, reparación del auto propio, gastos de atención médica e incluso problemas legales”, detalla la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS)