Los gastos médicos son un tema para el cual la gente no siempre está preparada, pero en el caso de los accidentes de tránsito pueden resultar difíciles de sobrellevar no solo por el tema legal, sino también el tema económico. 

Dentro de las consecuencias más comunes de los accidentes de tránsito entre dos vehículos están las lesiones a los conductores y ocupantes.

Algunos de ellos son visibles como las fracturas expuestas, otros requieren estudios médicos para ser determinados y tratados. Los seguros automotrices cuentan con una cobertura denominada gastos médicos a ocupantes, una cantidad establecida previamente al momento de firmar el contrato.

También existe la Responsabilidad Civil Personal, esta última para cubrir las lesiones ocasionadas a un tercero durante un incidente. En términos sencillos, la primera cubre a las personas que viajan en tu vehículo y la segunda a los de un coche con quien tuvieras un percance. 

A diferencia de otras coberturas que se ofrecen en las pólizas automotrices, la de gastos médicos así como la de ayuda por defunción no implican un pago de deducible. Esto no significa que es dinero libre porque se deben cumplir trámites para acceder a ello. 

Lo primero a considerar es que si la póliza considera 500 mil pesos para gastos de ocupantes este dinero se divide entre las personas que viajaban. Ejemplo: si había cinco pasajeros a cada uno le corresponderán 100 mil pesos por sus gastos médicos, si solo son dos tendrían 250 mil pesos cada uno. 

Como estás cifras están topadas en cuanto se acaben ya no podrán extenderse. Lo que sí, en el caso de que tu seguro automotriz y de gastos médicos mayores sean de la misma compañía podrías obtener una extensión de tu póliza personal, pero esto debes consultarlo con tu empresa.

No olvides que algunos gastos podrías tener que cubrirlos tú en una primera instancia. En estos casos llama al ajustador para que te explique el proceso de reembolso ofreciéndote los datos de facturación, concepto y toda la documentación necesaria que debes presentar, incluyendo el plazo máximo. Todo tiene un límite y si lo sobrepasas podrías dar por perdido ese dinero.

Como siempre, es clave que leas las cláusulas de tu seguro de automóvil para no verte sorprendido en alguna cláusula.