Cuando se compra un auto se debe tener en cuenta el contrata un seguro y entre los puntos a evaluar es cuál será el uso que se le dará.Si acabas de adquirir un automóvil, debes tener en cuenta que son varios los requisitos a realizar con el fin de que todo se encuentre en regla, entre los que se encuentra el contratar un seguro. 

Es una herramienta que permite tanto cuidar tu nuevo patrimonio como evitar algún problema económico en caso de sufrir un accidente o si el auto requiere de alguna reparación o robo.

Además, debes tener en cuenta que desde el 2019 es obligatorio que un automovilista cuente con un seguro para poder circular por caminos y puentes federales, al incumplir dicho requisito que se estipula en la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, la multa es de 4 mil 100 pesos, además se debe comprobar que el auto ya cuenta con un seguro para poderlo liberar. 

A pesar de ser indispensable, en algunos casos, los propietarios del coche prefieren no contratar un seguro para auto y una de las razones son los altos costos. En México, siete de cada 10 autos que circulan no cuenta con un seguro, de acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), correspondiente al 2020.

Y entre las razones que dan los conductores mexicanos sobre el hecho de que no cuenta con uno es su costo, por desconocer su funcionamiento, consideran que son innecesarios. 

Cuáles son los puntos que influyen en el costo de un seguro de auto 

Entre los puntos que debes evaluar para elegir la herramienta está en tener claro el uso que le darás al auto, si solo será para transportarte de la casa al trabajo o realizarán constantes viajes en carretera. La Condusef refiere alguno de los puntos que influyen en su precio. 

Perfil del cliente: la aseguradoras toman en cuenta edad, estado civil y experiencia del conductor con lo cual se determina la probabilidad de un accidente.

Modelo de auto: el precio de una póliza aumenta por el modelo y marca del automóvil, porque no es lo mismo el costo para un auto compacto que una camioneta.  Entre los rubros que se evalúan son las posibilidades de robo, costo de las reparaciones, el tamaño del motor, entre otros aspectos. 

Tres tipos de cobertura: Básica, es una cobertura básica con la que se cubren posibles daños a terceros, también tiene cobertura los daños físicos e indemnizaciones en caso de invalidez o fallecimiento de los ocupantes del vehículo de un tercero.

Cobertura limitada: en este caso incluye robo total del auto, daños ocasionados a terceros, asistencia médica para el conductor y ocupantes, indemnización por muerte de conductor. En algunos casos incluye asistencia vial y legal en percances menores. 

Cobertura amplia: como su nombre lo indica brinda una protección completa, en el que se le incluye lo antes mencionado e incluso, si se aporta una mayor prima, le pueden brindar un auto sustituto en caso de sufrir un accidente. 

Es un tipo de cobertura que se sugiere para quienes tienen un auto con una antigüedad menor a 10 años, por si se requiere una reparación general y las refacciones son costosas. En caso de que la unidad tenga más de 10 años se recomienda contratar alguno de los anteriores, porque será más lo que se pague por deducible que lo que se podría gastar por una compostura. 

Ubicación: también influye el sitio en donde se va a transitar, lo cual evalúan las empresas para definir el costo del seguro. 

Deducible: como cualquier seguro debes tener en cuenta este rubro, porque en caso de sufrir un choque la aseguradora cobrará un porcentaje del costo total de la reparación. Si el monto asciende a 50 mil pesos, solicitaría un deducible de 10% para poder repararlo.