La preocupación por asegurar una educación de calidad para sus hijos es una de las principales inquietudes de los padres. Buscan garantizar su desarrollo personal, intelectual y abrirles oportunidades laborales en el futuro.

Conscientes de esta preocupación, se han dado a conocer diferentes herramientas que los padres pueden utilizar para asegurar la educación de sus hijos, como los seguros educativos.

Estos seguros están diseñados específicamente para respaldar los gastos educativos de los niños y adolescentes. Proporcionan tranquilidad y seguridad financiera en caso de eventualidades que puedan afectar el acceso a una educación de calidad.

¿En qué consisten los seguros educativos?

Un seguro educativo es un contrato que establece un plan de ahorro o inversión a largo plazo con el objetivo de cubrir los costos relacionados con la educación, ya sea en el nivel básico, medio o superior.

Estos seguros suelen ofrecer diferentes coberturas, como el pago de colegiaturas, matrículas, material escolar, gastos de transporte e incluso la posibilidad de acceder a becas o programas de intercambio estudiantil.

¿Cuál es su propósito?

Los seguros educativos permiten a las familias planificar y garantizar el acceso a una educación de calidad sin preocuparse por imprevistos económicos.

En caso de fallecimiento o invalidez del titular del seguro, este se encarga de cubrir los gastos educativos acordados, asegurando que los beneficiarios puedan continuar sus estudios sin interrupciones financieras.

Además, estos seguros ofrecen la posibilidad de obtener rendimientos sobre el dinero invertido, ya que funcionan como un fondo de inversión a largo plazo.

Detalles de los seguros educativos en México

En México, según la información proporcionada por la Condusef, estos seguros educativos suelen pagarse mediante una prima o una cantidad mensual, trimestral o anual.

Se establece que la suma asegurada se entregará al joven entre las edades de 18 a 22 años.

Además de los beneficios ya mencionados, uno de los objetivos principales de estos seguros educativos es erradicar completamente el trabajo infantil. Según cifras del INEGI, se estima que aproximadamente 2 millones de niños abandonan sus estudios y comienzan a trabajar siendo menores de edad, lo cual es ilegal. Por tanto, estos seguros buscan proteger a los niños y garantizar su educación.