Durante la temporada de lluvias se incrementa entre un 15 y 20% el riesgo de accidentes viales o quedar atrapado en alguno de los 121 puntos de riesgo de encharcamiento recurrentes identificados por autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, un conductor puede gastar hasta 160 mil pesos por la pérdida de su coche debido a lluvias o desastres naturales, informó Carlos Argüello, gerente de Planes Estratégicos de ALD Automotive al destacar la importancia de extremar precauciones al manejar en esta época del año.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros las alcaldías de la Ciudad de México más propensas a sufrir inundaciones durante la temporada de lluvias son Gustavo A. Madero e Iztapalapa, por ser las demarcaciones más densamente pobladas.

Asimismo, destacan zonas de riesgo como Picacho Ajusco, Insurgentes Sur, Viaducto Tlalpan y en tramos de la avenida Tlalpan, Zaragoza a la altura de Cayetano Andrade, Periférico, Avenida Manuel Cabañas, Avenida Texcoco y ciertos tramos del Circuito Interior.

De acuerdo con los datos recopilados por el Centro Nacional de Prevención de Desastres, durante el 2021 se tuvieron 1,279 eventos de inundación en todo país, afectando alrededor de 72,864 personas.

¿Qué hacer en caso de inundación al volante?

Carlos Argüello, gerente de Planes Estratégicos de ALD Automotive indicó que la medida más obvia y la más importante es no pasar una zona cubierta de agua y buscar otra alternativa, además de mantener la calma y alejarse en lo posible del peligro.

El especialista en seguridad vial recomendó a los automovilistas bajar la velocidad ya que al ir más rápido el agua puede mojar el motor. Indicó que una señal de alerta a la que se debe estar atento es a la salida de humo blanco del escape. Destacó que el agua no debe llegar al estribo del auto por ningún motivo.

“Si el coche se apagó, no intentar encenderlo, pues si el agua llega por encima del nivel del motor, probablemente se ha filtrado en el sistema y lo mejor es llamar a la grúa”, recomendó.

En caso de que la altura del agua supere los ejes del automóvil, y este empiece a ser arrastrado por la corriente, es necesario abandonar el vehículo inmediatamente, señaló Argüello.

Si la puerta se atasca y es imposible abrirla, lo más seguro es que habrá que esperar a que se inunde el interior para que la presión se iguale. Salir por la ventanilla es otra opción. En caso de que esta no baje, romperla con un objeto punzocortante es la recomendación; el parabrisas delantero será imposible abrirlo

A la hora de salir, hágalo por el lado contrario de la corriente o bien suba al techo del auto para analizar la ruta más viable de escape, indicó Argüello al señalar que de ser posible siempre se debe nadar a favor de la corriente y nunca luchar contra ella.

Para evaluar los daños provocados al coche por la inundación, el propietario debe observar si el agua no superó el nivel de las llantas. En este caso, con limpiar el vehículo bastará. De lo contrario, cuando el auto quede totalmente cubierto será necesario desmontar y reemplazar los componentes dañados.

Carlos Argüello destacó que, como cualquier desastre natural, una inundación es difícil de predecir, sin embargo, recomendó a la población tomar medidas preventivas que pueden marcar la diferencia.