Nadie está exento de perder sus pertenencias por un accidente doméstico o desastre natural como un temblor o inundación, por eso, más vale prevenir que lamentar.

Una opción para hacerlo son los seguros de hogar, los cuales cubren daños en la estructura física de la vivienda producidos por incendio o desastre natural, y pérdida del contenido del inmueble (artefactos, muebles y joyería) por incendio, desastre natural o robo.

También existen seguros con responsabilidad civil en caso de daños a terceros, que es una cobertura por daños a la propiedad de vecinos, como rotura de tuberías, incendios, entre otros.

Hay algunas alternativas que incluyen la cobertura de accidentes personales y muerte accidental de los ocupantes de la vivienda.

Para la cobertura del contenido del inmueble, en unos casos las aseguradoras solicitan una lista de los bienes y en otros se pide al cliente una estimación del valor para luego verificar mediante una inspección fotográfica.

En caso de robo, desastre natural o incendio, el asegurado tiene cobertura hasta por el valor del seguro, pero no se devuelve dinero, sino que se restituyen los bienes.

Existen beneficios adicionales como asistencia de hogar que incluye plomero, cerrajero, electricista. También hay otros como asistencia dental, servicio de decoración, asistencia estudiantil y asistencia por mascotas.

De acuerdo con los especialistas, los seguros de hogar no son tan costosos en relación con sus beneficios. El valor depende de la aseguradora y las coberturas.

Las pólizas de seguros son anuales, pero es posible finalizar el contrato antes en caso de que sea necesario.

IMPORTANTE

Al contratar este tipo de seguros es importante no mentir. No puedes elevar el valor de tu vivienda, ya que la aseguradora puede detectarlo y seguro disminuirán tu indemnización. Además, tienes que determinar cuándo fue construida tu casa, ya que si es muy antigua, el costo del seguro se eleva.

Analiza los factores de riesgo como: si ocurren frecuentemente terremotos, huracanes, inundaciones, etcétera.

Considera posibles daños causados a terceros. En caso de que perjudiques a viviendas contiguas con una inundación, un incendio, o algún otro evento.

También, al contratar, debes indicar si la vivienda es propia o rentada, el domicilio donde se localiza el inmueble, número de niveles, tipo de vivienda (casa o departamento), tipo de construcción y acabados, entre otras.

Usualmente el costo del seguro se determina por estas características.