Agregar seguros paramédicos a los tradicionales evitaría el ‘no pago’ por exclusión
México se ubica en una zona de alto riesgo, muy susceptible a sufrir desastres naturales de gran severidad. Por ello, desde el punto de vista de Andrea Baer, Head Innovative Risk Solutions para América Latina en Swiss Re Corporate Solutions, la mejor forma de blindar totalmente los bienes contra peligros de la naturaleza es incorporando a la póliza tradicional una cobertura paramétrica que actúe en donde las exclusiones pueden dejarnos sin protección.
En entrevista para El Asegurador, Andrea Baer agregó que una de las ventajas de los seguros paramétricos estriba en que desde la contratación de la cobertura aseguradora y asegurado acuerdan con total claridad el parámetro dentro del cual, ante la ocurrencia de un siniestro, queda activada la protección y en consecuencia es válida la inmediata indemnización, lo que no sucede con las pólizas tradicionales, la cuales establecen exclusiones.
Como efecto del cambio climático, las catástrofes naturales muestran con mucho mayor frecuencia y agudeza su capacidad de destrucción. Al respecto, la entrevistada refirió que Swiss Re dio a conocer recientemente que al primer semestre de 2020 las pérdidas aseguradas por esa causa se habían incrementado en relación con el mismo periodo de 2019, por lo que la brecha global de protección contra catástrofes naturales se amplió a 227 000 millones de dólares en este año, y en Latinoamérica escaló a 22 000 millones de dólares.
En cuanto al índice de resiliencia ante catástrofes naturales, la colaboradora de Swiss Re Corporate Solutions destacó que en Latinoamérica éste disminuyó 7 por ciento en 2019, lo que demuestra, por una parte, la relevancia de contratar seguros adecuados y complementarios para resarcir la pérdida; y revela, por la otra, la necesidad de promover e incorporar formas diferentes de protección que eliminen dudas de recuperación económica por los daños sufridos.
Entre las ventajas de los seguros paramétricos, explicó la directiva de Swiss Re, está la de poder acordar con antelación y de manera perfectamente definida, asentándose en las condiciones de la póliza, en qué rango del riesgo se activará la cobertura cuando ocurra el siniestro, quedando relegada la necesidad de utilizar el servicio de los ajustadores debido a que todos los daños están amparados automáticamente si el evento entra dentro del rango acordado. Además, el pago de la indemnización se libera en 30 días, mucho más rápido que en un seguro tradicional.
Otra característica de esta modalidad de protección, explicó Andrea Baer, es que resulta posible asegurar algunos tipos de riesgos ( por ejemplo, daños a los arrecifes) que normalmente son considerados como no asegurables, esto es, comúnmente susceptibles de exclusión.
En lo que respecta a la aplicación de coberturas paramétricas a la expansión urbana, la entrevistada mencionó que las mayores pérdidas tienen como origen la ocurrencia de catástrofes naturales que se deben a la creciente exposición acumulada de activos humanos y físicos. Estimó que en las próximas décadas el cambio climático será uno de los factores que más contribuirá al aumento de pérdidas en las grandes urbes.
Andrea Baer refirió que en México, según la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), mientras que la población se duplicó en las últimas décadas, la superficie urbanizada se multiplicó por 10, lo que desde su perspectiva demanda que los profesionales del sector urbano incorporen en la planeación de las ciudades mecanismos eficaces de prevención, como el seguro paramétrico, a fin de fomentar la edificación de sociedades más resilientes.
Finalmente, la entrevistada recalcó: “Estamos entrando en una etapa en la que hablaremos de la expansión de este tipo de seguros hacia el ámbito privado y hacia el mercado masivo y en la que la combinación entre seguros tradicionales y paramétricos facilitará al consumidor tener bajo control el ciento por ciento de sus riesgos, lo que anulará la posibilidad de que los daños ocurridos caigan en el terreno de las exclusiones.