Amafore: México será ejemplo en sistema para el retiro
Para Bernardo González Rosas, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), de aprobarse la reforma presentada por el gobierno federal y la iniciativa privada no sólo aumentará la inversión, beneficiando a la economía del país, sino sentará un precedente colocando a México como ejemplo de cómo un sistema de cuentas individuales puede pagar pensiones dignas.
En entrevista, el representante de las 10 Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) que operan en el país destacó que los dos ejes de la modificación -aumentar de 6.5 a 15 por ciento la contribución obligatoria (diferencia asumida por el patrón) y bajar de mil 250 a 750 el número de semanas de cotización para tener una pensión mínima- beneficiará a 20 millones de trabajadores formales.
Sin embargo, agregó, aunque faltan medidas específicas, también beneficiará a algunos del segmento informal, pues abre la posibilidad de que quienes cotizaron por algún tiempo regresen a la formalidad en busca de las semanas que necesitan para acceder a una pensión mínima vitalicia, la cual les ayudaría de manera importante en su vejez.
De acuerdo con González Rosas, el beneficio no sólo será para el trabajador, sino para el país, pues al elevar las aportaciones las Afore tendrán más recursos para destinarlos a inversión productiva, lo que ayudará al desarrollo del país.
"Hoy, uno de cada cuatro pesos de inversión en infraestructura viene de trabajadores, pero esa cantidad puede incrementarse, en la medida en que haya proyectos productivos. Falta hacer cálculos exactos, pero por el momento puedo decir que podremos invertir más en proyectos de infraestructura y deuda corporativa." Desde su punto de vista, esa reforma es la que sin lugar a dudas necesitaban los 20 millones de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano de Seguridad Social y buena parte del sector informal que alguna vez cotizó, pero quedan temas pendientes, los cuales involucren a los más de 3 mil regímenes de pensiones que existen en el país.
González Rosas celebró la propuesta, pues se da justo en el momento necesario, dado que la pandemia de Covid-19 ha llevado al país a una profunda crisis económica, lo cual, con el tiempo, se combinaría con el creciente problema de adultos mayores con pensiones precarias.
"Al principio de la epidemia veíamos con desánimo que se lograra un reforma, pero ésta aceleró la necesidad de corregir el rumbo. Algunos dicen que no es el momento, pero creo lo contrario. Tenía que hacerse antes del primer retirado con el esquema de 1997. Una mala idea hubiera sido pedir que las empresas aumentaran ahorita las aportaciones, pero por eso se da un periodo de gracia de dos años."