Con la llegada del verano, las bicicletas vuelven de nuevo a las calles como medio de transporte o simplemente como un elemento para realizar ejercicio. En cualquier caso, no hay que olvidar que esta clase de transporte alternativo es un vehículo más y como tal, debe cumplir y respetar todas las normas de tránsito necesarias para asegurar su seguridad y la de los demás.

La bicicleta es uno de los medios de transporte más vulnerables que existen por la velocidad y el nivel de exposición que acusa su conductor al emplearla, en comparación con el resto de vehículos en las calles; y para reducir al máximo estos riesgos, existen normas básicas a tener en cuenta a la hora de circular en este vehículo por la ciudad. Además, no estará de más disponer de un seguro de Salud adecuado que lo respalde en caso de sufrir cualquier accidente, según revela una publicación de Allianz Seguros.

En tal sentido, antes de rodar hay que considerar los peligros que se puedan presentar y tomar las precauciones necesarias, tales como:

Accesorios de seguridad

El casco es la primera medida de seguridad porque reduce cualquier golpe en la cabeza y es necesario llevarlo incluso en los días de calor más intensos. Si va a ir en bicicleta de noche, conviene ponerse algún elemento reflector que lo haga identificable ante los coches que circulan en las calles, desde un chaleco hasta una cinta en el tobillo. 

Por dónde  y cómo circular

Esto depende mucho de la zona por la que vaya, pero por lo general debería circular por el carril derecho, pues es por donde circulan los coches que van a una velocidad menor. Dado que adelantar por la derecha es poco común, es mucho más prudente transitar por el carril lento y si necesita cruzar hacia la izquierda, colocarse progresivamente en el carril contrario con un par de calles de antelación. En el caso de las carreteras, se debe circular por la orilla si está despejada. 

Como las bicicletas carecen de luces direccionales, es conveniente avisar con las manos si necesita hacer algún giro, de manera que los que vienen detrás tengan tiempo de reaccionar, bien sea para frenar o para esquivar. Siempre que sea posible, conduzca en línea recta y sea tan predecible como pueda.

Una velocidad adecuada

En una bicicleta la velocidad depende de usted y por ello, debe intentar adaptarla dependiendo del lugar por el que esté transitando. Siempre es mejor buscar rutas y calles tranquilas sin demasiado tráfico por donde pueda ir a su ritmo. Si tuviera que transitar por una calle con mucha presencia peatonal, intente adaptar la velocidad a la velocidad de los transeúntes, teniendo en cuenta la prioridad del peatón.

Revisar los frenos y utiliza retrovisores

Cuando salga con su bicicleta debe estar ciento por ciento seguro de que el sistema de frenos funciona bien, de que los neumáticos están en buen estado y de que el timbre funciona perfectamente. Si lo considera adecuado, también se recomienda instalar espejos retrovisores para ampliar la perspectiva de la calle y poder conducir más cómodamente.