Debido al confinamiento derivado de la pandemia por COVID-19, en muchos casos, los vehículos han permanecido detenidos por largo tiempo; dicha inactividad puede ocasionar un mal funcionamiento mecánico o daños en sus componentes.

Por lo anterior, AXA Seguros y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) facilitan las siguientes recomendaciones:

1. Mantener la carga de la batería. Una opción adecuada estriba en desconectar la batería (terminal negativa) para evitar que se descargue. Otra alternativa es encender el vehículo por un periodo de cinco a 10 minutos, por lo menos, una vez a la semana. Evite hacerlo en un lugar que no tenga buena circulación de aire.
2. Conservar limpio su vehículo. El lavado regular evitará que la capa de pintura se dañe con agentes ambientales como el polvo, excremento de aves, resina de árboles, entre otros. Aplique una cera protectora y, si es posible, manténgalo en un lugar techado.
3. Observe los neumáticos. Asegúrese de que la presión de los neumáticos sea la óptima, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Verifique la presión, por lo menos, cada dos semanas y procure que los neumáticos no se queden en una misma posición por mucho tiempo.
4. Revisar el nivel de los fluidos. Verificar los niveles de aceite del motor, líquido de frenos y anticongelante, según lo indicado por el fabricante. Aproveche para identificar posibles fugas.
5. Verificar la vigencia de tu póliza de seguro. Aunque su auto no esté en circulación, contar con un seguro es necesario para protegerlo contra riesgos, como el robo de la unidad o caída de objetos.