En 2020, durante el confinamiento por la pandemia, se registró un incremento de 22 por ciento en los fraudes financieros, principalmente por el aumento de transacciones electrónicas, por lo que el Senado pidió reforzar las acciones de protección para los usuarios de la banca.

En el dictamen aprobado este martes, se destaca que, entre enero y septiembre del año pasado, los clientes reclamaron a instituciones financieras 14 mil 633 millones de pesos por posibles fraudes en operaciones bancarias.

De ese total, los bancos abonaron a los afectados poco más de 5 mil millones de pesos.

De acuerdo con un informe de ESET, compañía de detección de amenazas cibernéticas, el Covid-19 fue utilizado como “gancho” para muchos ataques en la red durante 2020 y esta situación podría continuar en el presente año.

Ante este panorama, el Senado de la República exhortó a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a ampliar las acciones de protección contra fraudes cibernéticos, intensificar las campañas de información y prevención sobre este tipo de delitos, y combatir estas prácticas que lesionan los derechos de los consumidores v su patrimonio.

La Condusef ha identificado técnicas y mecanismos ilícitos en el comercio y banca electrónica, sobre todo, en la venta de insumos o medicamentos relacionados con la emergencia sanitaria, registro de supuestos programas sociales para obtener apoyos económicos, venta de autos en la modalidad de flotillas, maquinaria pesada y de materiales para la construcción, informó el senado.

También la Policía Cibernética ha detectado actividades ilícitas en internet, por lo que ha dado de baja más de 100 páginas y 700 perfiles de Facebook, dedicados a defraudar a los usuarios.

Piden evitar abusos en atención médica

El Pleno solicitó este martes a la Secretaría de Economía un informe sobre las tarifas establecidas para los servicios de salud de carácter social y privado, durante la pandemia de Covid-19.

Otro exhorto hecho por el senado a la Profeco fue el vigilar y sancionar a las empresas que vendan a sobreprecio o abusen de los consumidores que requieran insumos, medicamentos o productos para atender los padecimientos originados por el Covid-19.

Según el INEGI, las medicinas e insumos médicos se encarecieron un 54 por ciento más que la inflación general de 2020.

Incluso, el Observatorio Regional de Precios de la Organización Mundial de la Salud señaló que, hasta agosto del año pasado, en México se compraba una unidad de medicamento para el tratamiento de Covid-19 en 19.34 dólares, mientras que en países como Brasil o Colombia, se pagaba de 0.59 a 0.65 dólares.

Además, el Pleno pidió a la Profeco un reporte sobre las acciones implementadas para evitar abusos en contra de las familias que han recurrido a los servicios de salud privados para el tratamiento del coronavirus, pues en México sólo seis de cada 100 personas pueden costear atención médica en clínicas y hospitales privados, sin que les genere un daño patrimonial.

Asmismo, señalaron los legisladores, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros informó que el costo del tratamiento en los hospitales privados aumentó un 51 por ciento, en tan sólo siete semanas, pues pasó de los 300 mil pesos, en promedio, a 452 mil 918 pesos en junio de 2020.

Para la atención hospitalaria por Covid, en casos graves, puede llegar a costar de 700 mil y 2 millones de pesos en un hospital privado.