La mitad de los trabajadores formales en el país no han tenido una vigilancia adecuada de su salud, lo que ha impactado su calidad de vida, además de que multiplica la demanda de servicios de salud y afecta la operatividad de las empresas.

La mitad de los trabajadores formales en el país no han tenido una vigilancia adecuada de su salud, lo que ha impactado su calidad de vida, además de que multiplica la demanda de servicios de salud y afecta la operatividad de las empresas.

Así lo reveló el Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) tras analizar los datos sobre el impacto al sistema de salud del país, luego de la pandemia de Covid-19, que evidenciaron que 10 millones de trabajadores presentaban alguna condición de riesgo o vulnerabilidad ante este virus.

“Se trata de un problema de salud pública de las personas trabajadoras, cuando éstas se accidentan o su condición física se deteriora por padecimientos crónico-degenerativos no prevenidos o atendidos oportunamente, además de los efectos negativos que esto produce en la población, se afecta la productividad y operatividad de las empresas. Este escenario se hace más crítico en situaciones como la pandemia por Covid-19”, indicó el IMSS.

Otros datos trascendentales fueron que se dieron 4.6 millones de incapacidades como contagios por la pandemia; lo que representó una pérdida de 44 millones de días laborables, situación que se reflejó en la productividad de las empresas.

Los costos ocultos del presentismo (que es cuando el trabajador acude enfermo a la empresa o cuando no es productivo por múltiples razones, y en menor grado ausentismo, incapacidades temporales, e incapacidades prolongadas), puede ser mucho mayor para las empresas que lo derivado por atención médica y farmacéutica; se estima que éste puede ser del 75 por ciento.

De acuerdo a registros de 2019, en el IMSS se generaron 2.5 millones de días de Incapacidad Temporal para el Trabajo a causa de 107,764 casos; mientras que 1,342 casos por trastornos músculo-esqueléticos en espalda generaron más de 50,000 días de Incapacidades Temporales para el Trabajo.

En ese mismo año los motivos más comunes por las que un trabajador solicitó una incapacidad para el trabajo fueron: enfermedades respiratorias, del sistema osteomuscular y del tejido conjuntivo, luxaciones, esguinces y torceduras. Las fracturas representaron el mayor gasto en materia de subsidios por incapacidad temporal para el trabajo.

Cabe destacar que, de manera tripartita, el gobierno federal, junto con el sector empresarial presentará un programa que permita atender la salud de los 21 millones de trabajadores afiliados al IMSS; pues con ello se pretende atender el primer peldaño para sanear la operatividad de las empresas y tendrá un impacto favorable para la economía del país.