Pese a la pandemia de COVID-19, la industria de seguros en México se encuentra en una posición estable, ya que cuenta con los índices de solvencia necesarios para enfrentar los embates provocados por la expansión del nuevo coronavirus, evento que ha afectado a todas las economías y sectores productivos del planeta 

Así lo establece la 1ª Edición del Informe de Latinoamérica con las perspectivas del mercado de seguros y reaseguros para 2020, elaborado por Willis Towers Watson, que destaca que el mercado está mostrando una tendencia al alza en tasas de casi todos los ramos y líneas especializadas.

El documento, que ofrece información de los efectos de los riesgos sobre los activos humanos y de capital, aborda los factores macroeconómicos, tendencias del sector y entorno regulatorio de los mercados de la región, incluido México.

La publicación de Willis Towers Watson considera que para nuestro país, el nivel de reclamaciones, resultado de la pandemia en el ramo de Daños será limitado, ya que la gran mayoría de los contratos suscritos requieren de daño físico para que la cobertura tenga efecto.

En tanto, las demás coberturas tendrán algún nivel de siniestralidad sin afectar los resultados de las aseguradoras que participan en estas líneas de negocio. Asimismo, el ramo del Transporte seguirá siendo muy volátil en sus resultados, debido al nivel de inseguridad que se está viviendo en las carreteras de todo el país.

El estudio revela también que en algunos sectores, los resultados en tasas de negocio podrían estar a la baja como es el caso del negocio de Autos, ya que se ha visto una reducción importante en la siniestralidad, en particular en la cobertura de robo.

Por otra parte, la investigación refiere que la disminución en la actividad económica es un factor de preocupación para la producción de primas en la segunda mitad del año, y puede afectar el nivel de ventas en varios sectores. Como consecuencia, el mercado mexicano necesitará soporte adicional de sus consultores de seguros, ya que los clientes estarán buscando soluciones creativas con una visión analítica que les ayude a cubrir sus riesgos y costos de mejor manera.

El reporte de Willis Towers Watson señala que es probable que los desafíos inmediatos asociados con la crisis y la recesión económica resultante traigan efectos duraderos al sector de los seguros. Por ello, las aseguradoras están revisando la cobertura proporcionada bajo su gama de productos y los gobiernos están estableciendo nuevas leyes que impactan directa e indirectamente en la gestión del riesgo y el seguro.

Panorama por tipo de seguro en México

Riesgos catastróficos y complejos

En general, destaca el documento, el apetito de riesgo ha sufrido cambios, porque ahora los mercados son más cautelosos en la suscripción de riesgos, derivado de la situación que se ha vivido en los últimos meses y la tensión a nivel global.

Seguro de Responsabilidad Civil

La industria se ha mantenido estable los últimos 12 meses, pues en el mercado local existen aún actores agresivos que hacen que las primas no aumenten. “Existen casos en que por el giro o tamaño deban cotizarse en el mercado facultativo; en este sí podríamos encontrar tasas más altas, salvo empresas mineras donde existen alzas que dependiendo del tamaño y/o siniestralidad pueden llegar a ser de más de un 50 por ciento”, indica el estudio.

Crédito Comercial

El riesgo crediticio de las empresas aumentará considerablemente y se prevé que las insolvencias de empresas se incrementen significativamente en todo el mundo; incluso si la actividad económica se reanuda gradualmente; además de la probabilidad de que se pueda presentar una segunda ola de epidemia en un futuro no muy lejano o manteniendo un estancamiento gradual, al menos mientras se obtenga la aprobación de la vacuna del virus.

Fianzas o Caución

Derivado de que las condiciones del entorno y de la actividad económica que en general se ha venido complicando en México desde el año pasado, con efectos negativos en la mayoría de las industrias, el reporte destaca que es momento de cuidar y apoyar al sector afianzador con un proceso de suscripción que incluya un análisis más detallado y enfocado a la situación de cada una de las empresas.

“Se proyecta la posible necesidad de Fianzas cuyos plazos de ejecución sean cortos, montos de contratos por encima de lo que las empresas usualmente han ejecutado; o bien, empresas con situación financiera apretada por falta de flujo de efectivo o liquidez, entre otros fenómenos. Si a esto le sumamos los posibles efectos negativos que vienen por la contingencia del COVID-19, el panorama no se ve alentador en el corto plazo”, concluye el reporte de Willis Towers Watson.