Más de la mitad de los intentos de fraudes a las aseguradoras se producen en el seguro de coche, según los datos de la patronal del sector asegurador Unespa. Es habitual pensar que para engañar a la aseguradora hay que fingir un accidente que en realidad no ha pasado, pero la picaresca va mucho más allá. En las pólizas de coche, como en cualquier otro seguro, se pueden realizar partes falsos de muchas maneras, desde aportar datos que no corresponden al siniestro hasta el montaje con falsos robos y averías.

Muchos clientes tratan de aumentar la indemnización de la aseguradora añadiendo daños que no se han producido en un accidente. Aprovecharse del seguro de esta forma es ilegal y sus consecuencias pueden llegar a ser de tipo penal. El importe medio de los fraudes evitados en el seguro de coche en 2020 fue de 2.122 euros, según el último informe elaborado por ICEA. Ante esta realidad, las compañías cada vez dedican más recursos a la lucha contra el fraude.

¿Cuáles son los fraudes más comunes en el seguro de coche?

Incluir en el parte una avería o golpe anterior al accidente es el tipo de fraude más común en el seguro de coche. Los daños ajenos al siniestro se añaden de manera premeditada con el objetivo de recibir una mayor indemnización por parte de la aseguradora o para tratar que la compañía asuma el coste de la reparación. Otro engaño muy común es el montaje para fingir un accidente o robo y recibir la garantía del seguro por una lesión o daño provocado por un percance falso.

Si tienes algún conocido en un taller puedes sentir la tentación de pedirle que infle el presupuesto de reparación para cargarselo al seguro. Esta treta también es considerada como fraude porque busca el enriquecimiento económico. También se persiguen las falsas averías con las que se trata de sacarle algo más de dinero a la aseguradora.

Al sufrir un accidente de coche bajo los efectos del alcohol, las coberturas del seguro pueden quedar anuladas. Cuando llega el momento de dar el parte, algunos conductores tratan de engañar a la compañía ocultando el consumo de alcohol para poder estar cubiertos.

Otro fraude que se suele cometer es aportar datos falsos a la aseguradora a la hora de hacer un parte. La mayoría de los clientes que cometen este engaño no son conscientes de que una de las consecuencias si la aseguradora detecta el fraude es la cancelación de la póliza.