¿Sabes que puedes hacer aportaciones voluntarias a tu Afore?
Todos los empleados mexicanos conocen el sistema de Afores, el cual les asegura que van a poder vivir bien una vez que se retiren de trabajar, algo que suele suceder entre los 60 y los 65 años.
Lo que muchos no saben es que pueden establecer un plan de ahorro voluntario, complementando el dinero que de manera obligatoria ingresan de forma mensual, lo que tiene muchas ventajas de cara al futuro.
¿Qué es el ahorro voluntario?
Cualquier trabajador sabe que, a final de mes, una parte de su nómina va a la Afore que le han asignado o a la que ha elegido. Este tanto por ciento no es muy elevado, al igual que tampoco lo es el que paga la empresa y el que aporta el Gobierno.
Por eso, y siempre a criterio del empleado, se pueden hacer aportaciones voluntarias con el fin de que el dinero ahorrado sea mayor.
Beneficios del ahorro voluntario
Aportar dinero de manera voluntaria tiene varias ventajas muy interesantes. Algunas son las siguientes:
Mayor fondo de retiro
Esto lo entiende todo el mundo. Si se hacen aportaciones voluntarias, el fondo de retiro crece, por lo que el monto acumulado a la hora de cobrar es mayor.
Una mayor pensión
Las aportaciones a la Afore correspondiente —hay que recordar que podemos elegir la que deseemos y que ahora mismo InverCap es una de las mejores en servicio— derivan en una pensión mayor.
Nos ayuda a que el retiro se lleve de una buena forma, pues a ninguno nos gusta pasar estrecheces económicas cuando ya somos muy mayores.
Flexibilidad
Estas aportaciones son flexibles. Las podemos llevar a cabo siempre que queramos, respetando los límites legales. De ese modo, si una temporada nos va bien aportamos más y si nos va peor, podemos dejar las aportaciones voluntarias mientras salimos de la situación.
¿Cómo puedo realizar el ahorro voluntario?
Hay varias maneras de proceder con este ahorro voluntario. Estas son las más comunes:
Desde la propia nómina
Depende de las políticas de la empresa para la que trabajemos, pero en muchos casos es posible. Así, desde la nómina, el empleador puede enviar a nuestra Afore las aportaciones que nosotros le digamos.
Domiciliación bancaria
Si nuestra idea es ir mandando dinero de manera periódica, una de las maneras más cómodas de llevar esto a cabo es mediante la domiciliación bancaria.
Damos orden al banco de que hagan una transferencia periódica y nosotros nos olvidamos de todo. Aquí, solo debemos preocuparnos de que la cuenta tenga dinero suficiente.
Depósito directo
Es posible hacer depósitos directos en la cuenta, pero primero hay que preguntar que formas de depósito admiten.
Con las aplicaciones en línea
Para finalizar, una de las últimas maneras de hacer aportaciones voluntarias es mediante las aplicaciones en línea. Las Afores suelen tener web o apps, a partir de las cuales se puede depositar dinero.
Son muy cómodas para aportaciones puntuales, pues con una tarjeta de débito o de crédito podemos enviar el dinero que podamos en ese momento.