De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en México menos de 2 por ciento de la población cuenta con un seguro de salud, lo cual ha tenido importantes consecuencias tras vivir una situación como la pandemia provocada por el covid-19, en donde en promedio las personas que han llegado a hospitales privados por este virus han tenido que desembolsar alrededor de 430 mil pesos. Lo anterior, ha provocado que cada vez más personas reconsideren qué tan importante es adquirir un seguro de este tipo; sin embargo, uno de los principales obstáculos por los que no existe una cultura aseguradora en nuestro país es la desinformación o poca asesoría que hay, no solo a la hora de contratar uno, sino también para cambiar o renovar el mismo. 

Los seguros tienen la fama de ser burocráticos, difíciles de aplicar y con un montón de papeleo, pero esto no debe ser así. Existen algunos puntos clave en los que debemos poner atención a la hora de seleccionar uno, en primer lugar, revisar a profundidad qué prestaciones básicas contemplan las diferentes pólizas: qué tipo de enfermedades, qué tipo de accidentes, cuáles son los honorarios de los médicos, si cubre tratamientos odontológicos, servicios de ambulancia, médicos a domicilio, servicios de asistencia y gastos funerarios, etcétera. Otro aspecto a considerar es si tenemos o no un padecimiento existente, ya que subsisten cláusulas para este tipo de situaciones, y hay seguros que sí cubren algunas enfermedades preexistentes y otros no. Luego hay que establecer un presupuesto, ya sea de manera mensual, bimestral o anual, así como el costo del deducible, aunque en este sentido es de destacar que en México hay un sinnúmero de opciones hoy en día que se adaptan a cada bolsillo. Hay en el mercado la posibilidad de armar paquetes, planes o incluso de asegurar de manera gratuita a otro miembro de tu familia. 

Una vez definidos estos elementos, hay que revisar la red de hospitales con los que tiene convenio la aseguradora, ya que en la mayoría de los seguros no puedes ser atendido en cualquier nosocomio. Además del deducible, otro tema a tomar en cuenta es el coaseguro, que es un porcentaje que igual se determina al momento de adquirir la póliza. Éste se aplica después de restar el deducible al costo total de la atención médica, aquí lo más aconsejable es buscar un seguro que tenga como cláusula un coaseguro que no sea ilimitado. También hay que checar si la aseguradora pagaría directamente a la institución médica o realizaría un reembolso a tu cuenta. Por último, pero no por ello menos importante, es la atención que te brinda la aseguradora, por lo que puedes empezar por recoger testimonios de experiencias que los usuarios hayan tenido, así como de la atención que recibieron por parte de los asesores. 

Nosotros apostamos por brindar una atención personalizada, en línea o a través de nuestra app sin tener que depender de un asesor en específico, lo que facilita la adquisición del seguro, porque lo puedes hacer en línea y con tan sólo un click. Nuestra firma es 100 por ciento mexicana y surge como una solución al mercado que tiene un compromiso no solo en la venta del producto, pues acompañamos a los usuarios en todo momento desde que hacen uso de los beneficios contratados, para que su experiencia sea segura, eficiente y en un ambiente totalmente digital.