Son ya más de 10 años que se viene platicando sobre la necesidad y urgencia de que en las escuelas de México se incluyera como una materia la educación financiera con temas acorde a cada etapa de los niños y jóvenes mexicanos de todos los niveles educativos, para que pudieran entender no solo los conceptos básicos sino que pudieran tener más herramientas, para que el día de mañana elijan entre un tipo de crédito o una institución financiera no solo en base a la publicidad o en datos genéricos.

Si bien se han hecho diversos esfuerzos, por ejemplo, ya hay libros educativos en línea sobre conceptos básicos en la página de la Condusef que pueden ser descargados, y son incluso aplicados ya en algunas escuelas como una actividad extracurricular o en la SEP se sigue trabajando en el tema sexenio tras sexenio; este es uno de los temas de los que se sabe su importancia, pero donde los avances son lentos.

En este Día del Niño y ya que estamos en confinamiento, más allá de recordarles los diversos productos financieros que hay para los infantes, e incluso menores de edad que pueden abrir su cuenta sin supervisión de un adulto, puede ser un buen momento para no solo explicarles sobre estos, sino sobre los conceptos básicos sobre ahorrar de acuerdo a su edad; poder sentarse a explicar sobre el uso de la tarjeta de crédito para aquellos preadolescentes que la consideran ‘mágica’ por lo que pueden adquirir e incluso universitarios que reciben por primera vez un plástico al vivir lejos de sus padres.

En esta etapa de confinamiento que atravesamos y en la que millones de padres se han convertido en maestros de todos los niveles, aun cuando la paciencia parezca estar al límite hablarles a los niños del valor del dinero, del ahorro, de los seguros, del crédito, de las inversiones, de las aplicaciones bancarias, de la seguridad en línea, puede convertirse en un punto importante de avance sobre el futuro económico de sus hijos y la relación con estos conceptos.

En este día, se tiene la oportunidad de enseñarles algo más que no se da en las aulas, y es la educación financiera, ojalá se den el espacio para ello. ¡Feliz Día del Niño a todos!

Y en el otro lado de la moneda, les comentaba el martes del cumplimiento de dos años del ataque al sistema financiero, mejor conocido como el ‘hackeo al SPEI’ y que hasta la fecha desconocíamos a los culpables, pero me cuentan que al menos algo se hizo en contra de las ‘mulas’ que prestaron sus cuentas para sacar el dinero, cómo no fue posible procesarlas por prestar sus cuentas, y dado que en teoría la ‘investigación’ judicial sigue, pues lo que sí se pudo hacer me comentan es que además de cerrarles las cuentas, ya no son ‘bienvenidos’ en el sistema financiero, por lo que muchos están en una especie de ‘lista negra’ en la que ya no pueden usar los servicios financieros formales.

Y una moneda que no hay que perder de vista, es que tras el decreto para que ‘voluntariamente’ los servidores públicos aporten el 25 por ciento de su sueldo al gobierno como medida de austeridad y apoyo al combate a la pandemia, deben de saber que existe aún gran desconcierto entre los burócratas, ya que no existen reglas para definir las diferencias entre el cargo más alto que es el Presidente y el de subdirector, que en monto es el nivel más afectado, porque en algunas dependencias ganan igual o menos que un operativo de forma acumulada anual, esto sin contar que muchos de ellos tienen compromisos adquiridos de créditos de autos, vivienda, nómina, que fueron otorgados con base al salario que ganan actualmente y que significaría un problema al no poder pagarlos. Por lo pronto, la moneda está en el aire.