Contar con un Seguro de Gastos Médicos puede salvarte ante cualquier eventualidad relacionada con tu salud. Ya sea que sufras un accidente o que padezcas alguna condición médica, el seguro suele cubrir los gastos que se deriven de ello.

Ahora bien, existen dos modalidades distintas en las que el Seguro de Gastos Médicos puede intervenir al momento de enfrentarse a una cuenta hospitalaria.

La primera es el pago directo; es decir que la aseguradora liquida directamente con el prestador de servicios la deuda que se derive del accidente o enfermedad del asegurado.

No obstante, hay una alternativa distinta que es indispensable conocer para evitar confusiones en caso de sufrir algún percance que requiera hacer un gasto.

Se trata del pago por reembolso, una modalidad en la cual el seguro no interviene de forma inmediata. El cliente se hace cargo de los gastos médicos en primera instancia.

Posteriormente, la aseguradora reintegra los fondos de acuerdo con la póliza y las condiciones establecidas en la misma. Por supuesto, dichas condiciones varían según la compañía de seguros que te respalde.

Así pues, al momento de contratar un Seguro de Gastos Médicos, debes cerciorarte de conocer los términos y condiciones de tu póliza. De tal forma que sepas enfrentar cualquier situación de emergencia basándote en los mismos términos.

Asimismo, es indispensable que conozcas las exclusiones. Es decir, aquellas situaciones en las cuales tu seguro no cubrirá gastos. La más común es sufrir algún accidente derivado de una acción ilegal como conducir en estado de ebriedad, por mencionar un ejemplo.