En la actualidad, el cáncer es una de las enfermedades que más estragos ocasiona en la salud de las personas. Sin embargo, no contar con un seguro de Gastos Médicos y sufrir dicha afección se traduce en un desfalco económico que puede ascender a 200,000 pesos anuales en promedio, ya que es un padecimiento complejo de sortear que en muchas ocasiones dura varios meses y hasta años, alerta Plan Seguro.

En un análisis de la institución se apunta que el cáncer de mama, pulmón y colon son los tipos de anomalía tumoral que más se presentan entre los mexicanos. Detalla asimismo que en promedio, el costo de la atención médica para las personas diagnosticadas con cáncer en etapa I puede ascender a 74,000 pesos. Ahora bien, precisa, cuando se trata de un cáncer etapa IV (siendo más precisos un cáncer mamario), el monto puede escalar a 199,000 pesos, por concepto de tratamientos, estudios y consultas de alta especialidad.

Con base en datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Plan Seguro detalla que el costo de una quimioterapia (para personas no afiliadas al organismo) es de 7,000 pesos aproximadamente.

Aunado a la inversión económica que representa el tratamiento contra el cáncer, quienes lo padecen también acusan un desgaste significativo en su salud emocional, indica la institución de seguros. En tal sentido, refiere que afrontar un diagnóstico de cáncer se traduce en un sufrimiento emocional muy intenso.

Por lo anterior, Plan Seguro cita un estudio realizado por la publicación especializada en medicina The Oncologist, que tomó en cuenta la experiencia de 149 pacientes con cáncer de colon, pulmón, mama y próstata en etapa avanzada. En dicho análisis, aproximadamente la mitad de los pacientes se atendían en hospitales privados y la otra mitad en centros hospitalarios públicos. El objetivo del diagnóstico, abunda, consistió en determinar cómo las personas comparaban su sufrimiento emocional (derivado del gasto financiero) con otros tipos de dolencias a consecuencia del cáncer.

En conclusión, los resultados arrojaron que el estrés financiero derivado del cáncer es:

• 30 por ciento más intenso que los síntomas físicos.
• 31 por ciento más agudo que la pérdida de capacidad física.
• 43 por ciento más fuerte que el estrés social y familiar.