Es posible que durante esta emergencia sanitaria hayas pensando en la posibilidad de contratar un seguro de gastos médicos mayores. Aunque es buena idea, primero debes tomar en cuenta que cada aseguradora es distinta, por lo que necesitas revisar varios factores antes de firmar un contrato.

Como su nombre lo indica, este tipo de seguro sirve para cubrir los gastos médicos en caso de que tengas un accidente o padezcas una enfermedad. Incluso, puede pagarte desde las medicinas hasta la hospitalización, dependiendo el caso.

Pero, ¿en qué cosas debes de prestar atención al momento de contratarlo? Es posible que tu seguro no cubra la totalidad de los gastos médicos que requieres, por lo que, antes que nada, es muy importante que conozcas dos términos: deducible y coaseguro.

El primero es la cantidad de dinero que aportas cuando ocurre un siniestro a fin de que la aseguradora te indemnice. Es decir, tú cubres una parte y la aseguradora se encarga de cubrir el resto. Mientras que el coaseguro es un porcentaje que se aplica al monto total de gastos después de que se descuente el deducible. El tope del coaseguro es la cantidad máxima que pagarás sin importar el costo total del siniestro o enfermedad.

Por ejemplo, si en una emergencia gastas $200,000 y tu deducible es de $10,000, pero tienes un coaseguro de 5%, tú pagarías 19,500, entre el deducible y el coaseguro, mientras que la aseguradora pagaría 180,500.

Tanto el deducible como el coaseguro son cantidades que se establecen desde que firmas el contrato, así que chécalo bien y compáralo con otras opciones antes de darle el sí a una aseguradora. Ten presente que estas cantidades cambian de acuerdo a la póliza. Asimismo, toma en cuenta la suma asegurada, que es la cantidad máxima que te cubrirá.

¿Qué tipo de cobertura me conviene?

Según la Asociación de Compañías Mexicanas de Seguros (Amis), existen dos tipos de coberturas. La básica cubre honorarios de médicos y enfermeras, medicinas, gastos hospitalarios, tratamientos y aparatos ortopédicos. La cobertura adicional se encarga de emergencias en el extranjero, gastos funerarios, cobertura internacional, dental, pérdida de miembros y muerte accidental.

Lo importante es ver lo que no cubre tu seguro para no llevarte sorpresas desagradables después. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), algunos ejemplos son: actos delictivos intencionales, riñas, conducción de motocicletas, práctica profesional de algún deporte y actos de guerra.

Dentro de esto entran las preexistencias, es decir, las enfermedades o padecimientos diagnosticados antes de que contrates tu seguro y comience la vigencia de la póliza. Todas las enfermedades que padezcas desde hace tiempo, no serán cubiertas por el seguro médico que contrates hoy en día.

Aspectos a tener en cuenta

Todas las aseguradoras tienen convenios de pagos en hospitales, por lo que cada seguro tendrá una red de hospitales a los que puedes acudir si te ocurre un accidente o tienes una enfermedad; revisa bien cuáles son.

También es importante que tengas presente el tabulador de honorarios médicos. En este listado se especifica el monto máximo a pagar por cada procedimiento médico o quirúrgico.

Si bien el costo de cada seguro es un aspecto importante, es importante que compares todo. "Unos pesos de diferencia en la competencia pueden darte la oportunidad de disfrutar de un seguro más completo", explica la Condusef.

Finalmente, hay que decir que, en caso de una indemnización, la aseguradora pagará los gastos médicos de dos formas: por medio de un pago directo al prestador de servicio o un reembolso, es decir, que tú harás el pago y luego la aseguradora te reintegrará los gastos que procedan.